Kohl solicita una investigación sobre el brote de violencia xenófoba en Rostock

El canciller alemán Helmut Kohl solicitó ayer una investigación "sin lagunas" sobre los violentos enfrentamientos que, por quinta noche consecutiva, volvieron a registrarse el miércoles en la ciudad de Rostock contra emigrantes y policías. Coincidiendo con ello, la oposición socialdemócrata (SPD) ha lanzado un llamamiento a todos sus militantes, para que obstruyan el camino a la oleada de xenofobia que recorre el país. Por otra parte, unas 2.000, personas participaron en una manifestación en Rostock contra la violencia xenófoba.Kohl efectuó su petición en el Consejo de Ministros al subrayar que la violencia contra los extranjeros "desgraciadamente" no sólo existe en Alemania. "Se trata ahora de que todos los partidos democráticos muestren claramente que Alemania es y sigue siendo un país acogedor para todos los extranjeros", añadió.

El presidente alemán, Richard von Weizsäcker, también se dirigió a todos los partidos y gobiernos regionales para que trabajen conjuntamente en la lucha contra la violencia. "Los extremistas no ponen en peligro la democracia porque hemos aprendido de la historia y somos un Estado de derecho y no de violencia. Debemos luchar contra los agresores con todos los medios a nuestro alcance", declaró el presidente.

Mientras, los incidentes violentos, el vandalismo y los enfrentamientos entre manifestantes y policías volvieron a repetirse el miércoles en Rostock por quinta noche consecutiva. Sin embargo, la tensión racista de los últimos días ha degenerado ya en una simple algarabía de pandillas juveniles que fue, en esta ocasión, controlada fácilmente por las fuerzas policiales llegadas de todas.partes de Alemania que practicaron durante la noche del miércoles al jueves 146 detenciones.

Como muestra de la total superioridad conseguida por las fuerzas del orden sobre los alborotadores, el portavoz de la policía señaló que en la madrugada .de ayer no se habían producido heridos entre sus hombres, al contrario que durante los días anteriores, saldados con casi dos centenares de bajas. Según fuentes de la policía no más de 300 alborotadores salieron a la calle, de los que la mitad fue detenida.

Temor al fin de semana

Pero los habitantes de Rostock temen la llegada del fin de semana, cuando los grupos de extrema izquierda y los colectivos anarquistas de Hamburgo y Berlín hagan acto de presencia en esta ciudad báltica para llevar a cabo su propia manifestación contra el racismo. Ésta puede degenerar en una auténtica batalla campal contra los neonazis, que esperan refuerzos, procedentes de Dresde.Ayer se produjo un pequeño incidente cuando un grupo de 150 extremistas de izquierda intentaron asaltar un estudio de televisión de la cadena SAT 1 en Berlín donde se estaba realizando un debate sobre Rostock.