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Un Madrid soportable (II)

El concejal socialista acusa en este artículo al equipo de gobierno municipal, del PP, de promover los pasos a distintos nivel sin orden ni concierto. Cada paso subterráneo, dice el autor, se hace en función de la orografía y de la financiación, y no en base a estudios de movilidad o al margen del error que supone apostar por unas obras que sólo atraen más coches y que, por tanto, no alivian el tráfico.

El Partido Popular cree, y así lo ha expresado públicamente en varias ocasiones, que muchos de los votos que obtuvo en Madrid en las últimas elecciones municipales fueron debidos al apoyo de los ciudadanos a su política de pasos subterráneos que se había realizado en los años anteriores.Identificada esta fuente de votos como si de la fuente de la vida se tratara, el gobierno popular del Ayuntamiento de Madrid trata de mantener siempre alimentado este venero con nuevos pasos subterráneos para evitar que el fluido vital se agote.

Lo paradójico es que la construcción de pasos a distinto nivel como solución para los problemas de tráfico ha sido ya rechazada por prácticamente todos los países de nuestro entorno europeo.

Se nos ha puesto en muchas ocasiones como contraejemplo el caso de Bruselas, donde se afirma que se han construido túneles con gran éxito. A los que esto dicen les recomendaría la lectura de la ponencia presentada por la ciudad de Bruselas a la Asamblea Plenaria de la Unión de Capitales de la CE en 1991 sobre el tema Condiciones de vida y trabajo en las capitales de la CE, donde se dice textualmente que "la construcción de túneles, aparcamientos y autovías urbanas ha creado atascos, ruido, contaminación y saturación de aparcamientos. La solución es reducir el flujo de vehículos que entran en Bruselas. Construir más aparcamientos en el centro no aliviará el problema. La red de transporte público debe ser mejorada...", y más adelante se indica que la contaminación en los túneles es alarmante.

25 pasos en Chamberí

El Área de Infraestructuras y Obras del Ayuntamiento ha anunciado la construcción de 10 pasos a distinto nivel, mientras otros concejales de distrito anuncian pasos por, su cuenta. La concejalía de Chamberí anunció hace pocas fechas 25 sólo para su distrito. Esto supone una sinrazón y una falta de dirección en la Casa de la Villa.

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Esta campaña en que está empeñada el Área de Infraestructuras y Obras exige un esfuerzo inversor que el Ayuntamiento es incapaz de asumir como consecuencia del empobrecimiento producido por anteriores actuaciones, y por ello recurre a la construcción simultánea de aparcamientos que puedan financiar las operaciones.

Esta decisión obliga al Ayuntamiento de Madrid a construir pasos a distinto nivel, no en el sitio donde los consideran necesarios, sino donde las condiciones de financiación por medio de aparcamientos los hacen viables.

Estas actuaciones casi individuales añaden más gravedad al problema, al aumentar la capacidad de aparcamiento de rotación en el centro de la ciudad, invitando, por tanto, al acceso de vehículos privados, congestionando más el centro, reduciendo los aparcamientos para residentes y haciendo que éstos sean mucho más caros para los vecinos de Madrid.

Otros aires

Contradictoriamente, los órganos del Ayuntamiento de Madrid encargados de diseñar el futuro de la ciudad respiran aires más actuales, y así la oficina para la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana, por boca de su gerente, asume las orientaciones del Libro Verde del medio ambiente urbano de la CE y manifiesta su disconformidad con algunos de los pasos proyectados. Por su parte, los responsables del plan estratégico en lo relativo a movilidad ni siquiera mencionan los pasos subterráneos como actuación que pudiera ser recomendable.

Para superar esta contradicción y lograr que Madrid se sitúe al nivel de otras ciudades europeas, el Ayuntamiento debería dedicar sus esfuerzos a solucionar los tres puntos fundamentales mencionados anteriormente [véase EL PAÍS de ayer] como de primer curso (indisciplina, ORA y pasos subterráneos).

El Grupo Municipal Socialista ha insistido en ello en reiteradas ocasiones, y a modo de resumen de su posición al respecto podemos citar tres proposiciones presentadas al pleno extraordinario de circulación y transportes de marzo de este año.

- Una, reclamando que en el plazo de dos meses se elaborara un programa detallado para que en 1992 fueran notificadas el ciento por ciento de las sanciones impuestas y se cobraran al menos el 75%

-Otra, pidiendo la realización de un estudio en profundidad de la ORA para cada barrio o zona y, consecuentemente, la elaboración de una propuesta de reorganización de este servicio.

- Otra, pidiendo que se sometieran a informe y debate en el Consejo Consultivo de Circulación, antes de su presentación a la comisión informativa y al pleno, el conjunto de pasos a distinto nivel que se pensaran realizar para determinar su efecto sobre el conjunto del tráfico de la ciudad.

Reflexiones europeas

En relación a este último punto, el Grupo Municipal Socialista se ha opuesto a la construcción de pasos en el centro de la ciudad, como, por ejemplo, en Conde de Casal, Alfonso XIII, plaza de Oriente o cuesta de San Vicente, no por su afán estético de oposición, sino porque en ningún caso se ha presentado estudio de movilidad en el que se establecieran las hipótesis de cuántos coches más accederían al centro de la ciudad y cómo afectaría a la gestión de tráfico.

El último de los pasos, cuesta de San Vicente, cuyo pliego de condiciones se ha aprobado, su pone en la práctica prolongar la Nacional IV, carretera de Extremadura, hasta la plaza de España, lo que supondrá un incremento de aproximadamente 20.000 vehículos en este punto, es decir, habremos introducido el atasco en el centro de la ciudad. En conclusión, los madrileños no podemos estar condenados a la disyuntiva que nos impone el Partido Popular: los problemas de tráfico no tienen solución, o bien la única solución son los pasos a distinto nivel. La verdadera alternativa consiste en hacer funcionar los instrumentos que poseemos y reflexionar como europeos.

Eugenio Morales es concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y fue responsable del Área de Circulación hasta 1989.

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