Doce heridos y varios locales arrasados en una sola noche durante las fiestas de Bilbao

Una discusión entre un camarero y un cliente fue en la madrugada de ayer el detonante de una batalla campal en el corazón de las fiestas de la Semana Grande de Bilbao, que acabó con 12 heridos, un café arrasado, lunas rotas, barricadas incendiadas y un autobús estrellado contra una sucursal del Banco Urquijo. El enfrentamiento empezó sobre las cuatro de la mañana en el café Boulevard, situado en el paseo del Arenal, con una reyerta en la que acabaron interviniendo más de 100 personas y que terminó con la planta baja del establecimiento totalmente destrozada.

Siete de los heridos fueron trasladados a centros sanitarios, pero sólo Jesús Castellano, de 26 años, afectado por un traumatismo cráneo-encefálico de pronóstico reservado, continúa ingresado en el hospital de Basurto. El resto de los heridos presentaban cortes, contusiones y fracturas. La Cruz Roja atendió en el mismo lugar de los hechos a una veintena. "Hemos visto unos moratones de pánico", señaló un miembro de los servicios de asistencia.El café Boulevard, reinagurado en 1989 después de permanecer más de 10 años cerrado, era uno de los establecimientos más antiguos de Bilbao y mantenía su exquisito estilo art déco original. Después de los enfrentamientos de la madrugada de ayer apenas queda nada recuperable. La vidrieras, los espejos y los muebles quedaron reducidos a escombros, las persianas metálicas fueron partidas en dos. Ni siquiera sirven las cafeteras.

Según algunos testigos, la discusión entre un camarero y un cliente en el exterior del café originó un intento de linchamiento del empleado por parte de las personas que presenciaron el incidente. El camarero buscó protección en el interior del local, desde donde la plantilla de empleados del café y los agresores se enzarzaron en una violenta pelea, en la que se arrojaron todos los objetos que encontraron al alcance de la mano.

Los responsables del café Boulevard avisaron al Cuerpo Nacional de Policía, que llegó dos horas después, según el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, Jon Gangolti. La Corporación ha protestado por la tardanza de los efectivos policiales en intervenir.

Sin embargo, el gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega, negó ayer que los efectivos de la policía llegaran con retraso. Según el gobernador, la policía recibió el primer aviso a las 5.45, tras lo cual se envió un coche patrulla de reconocimiento. La intervención de las fuerzas de seguridad se produjo, según Vega, a las 6.15, unos 30 minutos después del aviso.

El titular del Gobierno Civil lamentó las críticas que recibe la policía de los nacionalistas, "cuando interviene, porque es una provocación, y cuando no lo hace, por su tardanza".

Las cargas policiales dispersaron a los gamberros hacia otras zonas, donde rompieron lunas de bancos y estrellaron un autobús urbano contra el las puertas de la sede del Banco Urquijo. En su interior arrancaron los teléfonos y dañaron las oficinas. Los daños materiales de los disturbios están aún sin evaluar.

Los testigos de los incidentes de la madrugada que a mediodía aún deambulaban por las calles narraban los hechos confusamente, pero coincidían en la feroz violencia desatada. "Ha sido igual que en Los Angeles", decía un chaval que llevaba más de 24 horas sin dormir.