_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El botón

Juan José Millás

Lo que más impresiona del caso Ollero es la inteligencia natural de don Jorge, hermanísimo del ex director general de Carreteras de la Junta de Andalucía y presunto gánster adscrito a esa presunta ffiafia que parece crecer a la sombra del poder establecido. He leído de este presunto señor que tiene un botón con el que maneja a distancia las persianas de su casa, quizá porque ha comprendido que la metáfora de la riqueza es un botón. El poder para el presunto hermano consiste en estar en el cuarto de baño descargando la vejiga y arríar al mismo tiempo las persianas del dormitorio. La bandera de Ollero es una persiana manejada por control remoto que iza al amanecer y arría cuando le da la gana, que para eso es el dueño del botón, que es su patria.Franco tenía en la sala de su Consejo de Ministros dos botones, uno para hacerles hablar y otro para que se callaran. Quienes hemos hecho la mifi sabemos que la jerarquía militar no se nota tanto esi las estrellas como en los botones. Los generales, que son los que más mandan, llevan el uniforme lleno de botones, como los cardenales y los papas. Más aún: los buenos pantalones vaqueros, los que encargamos a los amigos que van a Nueva York, no llevan cremallera, sino botones, que el botón da status y estimula el sexo. Por eso, lo asombroso es que el presunto Ollero, que por sus declaraciones parece tener un puré de guisantes por cerebro, hubiera comprendido que entre el poder y los botones hay una relación inversamente proporcional: a menos botones más poder. De hecho, el presidente de Estados Unidos, que es la máxima representación del poder sobre la Tierra, sólo tiene un botón, el nuclear. El hermanísimo y Bush son, pues, los únicos que han comprendido que para muestra basta un botón.

Ollero for president.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_