Monitor de colonias

En Las Cabañas 92 (Soria) he vivido una de las experiencias más emocionantes y productivas de mi vida y que tiene un significado aún mayor por el trabajo que ha supuesto, tanto para mí como para el equipo de monitores en general, la preparación de las colonias; porque cuando algo por lo que has trabajado durante tu tiempo libre con la mayor de las ilusiones sale casi a la perfección, porque no creo en ella, sino en el empeño de acercarse lo más posible a ella, te sientes con ánimos y ganas de seguir trabajando para que el año siguiente salga aún mejor si cabe.Se dice que esta actividad tiene mucho de sacrificio y poco o nada de compensaciones, y es que empleas mucho tiempo libre para los demás y con mucho trabajo y dedicación; yo que lo he vivido puedo decir que todo ese sacrificio queda totalmente ensombrecido por todo lo que recibes a cambio, y es que el hacer algo por amor al arte significa que estás haciendo algo que te gusta y te divierte, algo indispensable a mi entender. Y es que para mí las compensaciones que recibes no se pueden pagar ni con todo el dinero del mundo, el agradecimiento de los niños por lo que estás haciendo por ellos, ver en su cara esa expresión de felicidad; ver cómo al final de la colonia los chavales en general han aprendido en gran medida a valerse por sí mismos y darse cuenta de que ser diabéticos no significa tener ninguna limitación en tu vida; ver que los conocímientos que tú puedas tener como persona que lleva mucho tiempo con esta situación se los has podido transmitir y ellos los puedan utilizar para desenvolverse en el día a día; todo esto y más, porque si ellos aprenden mucho, nosotros los monitores no nos quedamos mancos, que de los niños se aprende mucho, hace que no le des importancia al trabajo que te ha podido suponer, es una sensación maravillosa que no cambiaría por nada. Es algo indescriptible el ver cómo unos objetivos que se han marcado tanto a nivel de colectivo como personal se han cumplido con creces.

En esto último tengo que dar las gracias a todo el equipo de monitores con el que he compartido estos 14 días, así como a los médicos y a la directora del campamento porque realmente hemos sido 11 amigos unidos por una misma causa.-

miembro de la Asociación de Diabéticos Españoles.