Sepultado bajo dos metros de flores
Francisco Fernández Ordóñez fue enterrado ayer bajo dos metros de ramos de flores. Las coronas enviadas por instituciones españolas y por la diplomacia de otros países ocuparon cinco furgones funerarios, y cuando fueron descargadas en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo, Madrid) casi una decena tuvieron que ser colocadas en una tumba próxima a la del finado, porque ya no cabían más sobre su lápida.El deseo inicial de la familia había sido realizar un entierro en la intimidad, tras la misa corpore in sepulto en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Pero las muestras de afecto recibidas y la previsible asistencia de numerosos periodistas determinó el libre acceso a la inhumación, presenciada finalmente por centenares de personas.
Para facilitar el desplazamiento desde la capilla ardiente, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, al cementerio de El Pardo, la propia viuda de Fernández Ordóñez, María Paz García-Mayo, así como el resto de la familia del ex ministro e incluso varios titulares del Ejecutivo acudieron al entierro en autobuses fletados por el Gobierno.
Con gran entereza, María Paz García-Mayo encabezó el cortejo fúnebre, acompañada por la madre, hermanos y demás familiares de su marido, seguidos por Felipe González al frente del Gobierno. Detrás, diplomáticos españoles y extranjeros y representantes de medios de comunicación.
Elogios en el exterior
La inhumación del cadáver se realizó en una ceremonia breve y silenciosa. Cuando quedó instalada la lápida y sobre ella fueron colocadas las coronas de flores, el túmulo formado alcanzó tal altura que llegó a ocultar totalmente a los fotógrafos y cámaras de televisión que desde el otro lado captaban el entierro.
Durante todo el día de ayer continuaron los mensajes de condolencia de Gobiernos de otros paises y de personalidades extranjeras. El ex presidente del Gobierno italiano y ex ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Giulio Andreotti, ensalzó en Barcelona la labor política y la cordialidad de Fernández Ordóñez: "Verdaderamente, era un hombre de gran equilibrio", dijo, "a quien todos queríamos y valorábamos en nuestras reuniones. Siempre encontraba una palabra de sensatez y sabiduría".
El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, y el presidente de la Asamblea General de la ONU, Samir S. Shihabi, expresaron su pésame al Gobierno. Los diarios norteamericanos The New York Times y The Washington Post dedicaron ayer amplias y elogiosas informaciones al desaparecido jefe de la diplomacia española.
