54 africanos que entraron ilegalmente por Melilla recurren su expulsión
Un total de 54 africanos ingresados en un centro para extranjeros de Valencia solicitaron ayer asilo político y anunciaron, a través de CC OO, que recurrirán su expulsión de España. Los 54 africanos, que entraron ilegalmente en Melilla semanas atrás, fueron expulsados primero hacia la frontera marroquí y posteriormente, ante la negativa de Marruecos a permitir su entrada, enviados a Valencia. El director del Centro de Información de Trabajadores Inmigrantes de CC OO, Francisco Solans, explicó ayer que otros 18 africanos, pertenecientes al mismo grupo expulsado de Melilla e internados en un centro de Madrid, recibieron el pasado martes la orden de expulsión.La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha prohibido el contacto con los africanos internados, que permanecen desde el pasado 28 de julio en el centro de alojamiento sin libertad de movimientos.
Solans indicó ayer que las 54 personas de origen africano internadas en Valencia -entre las que hay dos mujeres- responden al perfil de refugiado político establecido por la Convención de Ginebra, ya que existe temor fundado de que sus vidas corren peligro o hay una persecución demostrada.
La mayoría de los africanos proceden de Liberia -donde se desarrolla una guerra civil que ha provocado la retirada de la mayoría de las embajadas extranjeras-, aunque existen personas procedentes de otros países en los que hay enfrentamientos armados y donde no se respetan los derechos humanos, según afirmó Solans.
En el apoyo y asesoramiento al grupo de africanos participan varias organizaciones, entre las que se encuentra Amnistía Internacional, Cáritas y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Entre los internados en Valencia destaca la presencia de cuatro ghaneses que han solicitado asilo político por temor a perder la vida o a ser torturados. Solans señaló que entre los recluidos hay un hombre que ha sido separado por las autoridades españolas de su mujer, que permanece internada en Andalucía.
