La ONU y la paz

Algo ha ido mal en la ONU. Justo cuando es más necesaria que nunca una mayor capacidad de actuar de forma conjunta para mantener la paz, la organización presenta un espectáculo lamentable: arruinada por disputas triviales, falta de fondos y confundida sobre las prioridades.Butros Gali acusa a los miembros occidentales del Consejo de Seguridad de hipocresía, parsimonia y cosas peores. Los Gobiernos occidentales responden con filtraciones encaminadas a derrocarle. El conflicto podría debilitar seriamente a la ONU cuando se suponía que había recuperado fuerza y unidad tras la guerra fría. (...) El secretario general trata de convertir a la ONU en una fuerza real de pacificación con una agenda coherente e internacionalista. (...)

La cuestión ha estallado con la guerra civil en Bosnia-Herzegovina. Cuando la CE negoció un alto el fuego y pidió a la ONU que controlase su ejecución, la paciencia de Butros Gali se acabó. Las organizaciones regionales, manifestó, deberían estar al servicio de la ONU, y no a la inversa. Y en cualquier caso, ¿por qué el mundo se preocupa tanto por Yugoslavia, mientras ignora la tragedia de Somalia?

Butros Gali hace bien en plantear esta cuestión. La ONU se vería dañada de forma irrevocable si sólo se ocupara de los problemas de los países ricos. Pero, al mismo tiempo, el secretario general tendría más posibilidades de éxito en su campaña si fuera más sutil. (...)

5 de agosto