Gobierno y guerrilla de Mozambique abren negociaciones de paz en Roma
La sequía y la hambruna que azotan Mozambique son dos fuertes argumentos a favor de que concluyan con éxito las conversaciones de paz que se inician hoy en Roma entre el presidente del país, Joaquim Chissano, del Frente de Liberación en el poder, y Alfonso Dhlakama, que encabeza la guerrilla derechista de la Resistencia Nacional Mozambiqueña. Chissano, quien inicia las conversaciones presionado por los dirigentes de los países vecinos, llegó ayer a Roma y mantendrá hoy su primer encuentro cara a cara con Dhalakama.El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y el ministro de Asuntos Exteriores de Botsuana, Signora Chiepe, también participan en estas negociaciones que pretenden terminar con una guerra civil que dura ya 16 años y que ha segado 600.000 vidas. También actuarán como mediadores la Iglesia católica y el Gobierno italiano.
El hambre fruto de la sequía ha contribuido a que disminuya la intensidad de los combates. "Los soldados están demasiado hambrientos para luchar; tan sólo quieren sobrevivir", declara al respecto un diplomático occidental.
Debido a la sequía, alrededor de un millón de mozambiqueños han huido de su país con rumbo a las naciones vecinas.