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La guerra, telón de fondo de la elección en Croacia

Croacia fue ayer a las urnas por primera vez desde su reconocimiento internacional como Estado independiente y soberano para elegir presidente y Parlamento (Sabor), en unos comicios que pueden resultar decisivos para el futuro de la guerra en los Balcanes. Según los primeros resultados provisionales, dados a conocer esta madrugada por la comisión electoral, el actual presidente, Franjo Tudjman, y su partido, la Comunidad Democrática Croata (HDZ), habían conseguido el 57% de los votos tras el escrutinio de 1.3 de las 64 circunscripciones. De confirmarse estos resultados, la victoria de Tudjman reforzaría los temores a la paralización del proceso de normalización democrática. Su derrota, en cambio, podría acelerar la declaración oficial de guerra a Serbia y el fin de la política de despliegue de cascos azules en las regiones ocupadas.

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Intervención desde fuera

El principal factor de riesgo para la reelección como presidente de Franjo Tudjman es la ocupación serbia de casi un tercio del territorio croata, que, según muchos electores croatas, la presencia de los cascos azules sólo tiende a legitimar..También la amargura por la pasividad occidental ante la agresión serbia al territorio croata primero y bosnio después -que muchos no dudan en calificar de complicidad- ha creado una frustración colectiva, sobre todo en las regiones más azotadas por la violencia y por el ya asfixiante problema de los refugiados.

Este resentimiento hacia los países democráticos occidentales podría favorecer al ultraderechista Dobrislav Paraga, pero también al social-liberal Drazen Budisa, que cuenta con su afinidad ideológica al ex ministro alemán de Asuntos Exteriores Hans Dietrich Genscher como su principal arma electoral.

Un importante motor electoral de todos los partidos en liza ha sido la simpatía hacia Genscher y hacia Alemania en general como único país de la Comunidad Europea que respondió y responde a los llamamientos de ayuda de Croacia y Bosnia, tanto en lo que respecta al reconocimiento como después con las oleadas de refugiados causadas por la guerra y la política de limpieza étnica aplicada por los serbios.

Confianza del presidente

El presidente Franjo Tudjman y su partido, la Comunidad Democrática Croata (HDZ), confiaban en repetir su sólida victoria de los primeros comicios democráticos celebrados en 1990, y capitalizar la conquista de la independencia.

Los primeros resultados provisionales se conocieron en la madrugada: Tudjman y su partido habían obtenido el 57,09% de los sufragios después del escrutinio realizado en 13 de las 64 circunscripciones, según anunció el presidente de la comisión electoral, Zlatko Crnic.

De los ocho candidatos a la presidencia, el líder del Partido Social Liberal (HSLS), Drazen Budisa, figuraba en segundo lugar en estos resultados provisionales, con un 21,20% de los votos. A bastante distancia, quedaban la que fuera líder del levantamiento reformista croata contra la disciplina titoísta en 1971, Savka Dabcevic-Kucar, hoy al mando del Partido Popular Croata (HNS), con un 6,84% de los sufragios, y el ultraderechista Dobrislav Paraga, del Partido del Derecho (HPS), rondando el 5% de los votos.

Los sondeos insistían hasta poco antes del proceso electoral en que Tudjman no lograría la mayoría absoluta necesaria para ser reelegido en la primera ronda, lo que, según allegados al presidente, "equivaldría a una tragedia personal" de este líder nacionalista, de notorio carácter autoritario y egocéntrico.

Las posibilidades abiertas en la ley electoral para el voto de los emigrantes y la confusión existente en torno al sufragio de los refugiados de las zonas ocupadas por las fuerzas serbias hacen extremadamente difícil y lento el recuento y, según los partidos de la oposición, invitan literalmente al fraude electoral.

La comisión electoral central ha tenido que reconocer que desconoce en principio el número de personas con derecho a voto. Al parecer, toda aquel que se presente en un colegio electoral en países como Alemania, Austria, Estados Unidos, Canadá, Australia y otros con grandes comunidades croatas sólo tendrá que demostrar que uno de sus padres nació en Croacia para poder ejercer el derecho al voto.

Ayer, en ciudades con un elevado número de refugiados, como Karlovac, se perfilaba un amplio resultado en favor del presidente Tudjman. En cambio, en algunas ciudades de la costa dálmata, como Split, se esperaba un fuerte auge del voto al líder ultraderechista Paraga, cuya organización militar HOS se ha ganado en la guerra la reputación de gran coraje y decisión en el combate tanto en Bosnia como en las batallas más dramáticas de la guerra en Croacia, como Vukovar, Osijek y Eslavonia occidental.

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