La CE condiciona los fondos de cohesión a cumplir la convergencia
La Comisión Europea adoptó el pasado viernes un proyecto de reglamento sobre los fondos de cohesión de la Comunidad Europea -ayudas al desarrollo económico de los países más pobres de la CE, previsto en el Tratado de Maastricht-, según anunció el comisario europeo Henning Christophersen.Según dicho proyecto, los países que se beneficien de dichos fondos deberán cumplir los planes de convergencia económica destinados a sanear sus finanzas. En el caso de que un país no cumpliera los requisitos de convergencia, las ayudas podrían cesar a partir de 1995.
Este texto provisional permitirá iniciar el debate en el parlamento europeo y en el consejo de ministros comunitario. La idea es que los fondos de cohesión, que según el proyecto de la Comisión contarán con alrededor de 1,3 billones de pesetas (unos 10.000 millones de ecus) para el periodo 1993-1997, entren en vigor lo más rápidamente posible, probablemente en el segundo semestre de 1993.
En líneas generales, los fondos, destinados a financiar proyectos de transporte y medio ambiente, irán destinados a los países comunitarios cuyo Producto Nacional Bruto (PNB) por habitante sea inferior al 90% de la media comunitaria. España, Portugal, Grecia e Irlanda, por lo tanto, serán los beneficiarios de las ayudas.
La cantidad de las ayudas a los países más pobres de Los Doce irá aumentando progresivamente desde los 1.500 millones de ecus previstos para 1993 hasta los 2.500 millones de ecus estimados para el último año (1997).
La participación de la Comunidad Europea en los proyectos que se aprueben con financiación de los fondos de cohesión no sobrepasará el 90% del total de los fondos públicos que se dediquen a dicho proyecto. Sólo Podrá llegar al 100% en el caso de los estudios técnicos previos.'
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