Butros Gali pide que aumenten las fuerzas de paz en la ex Yugoslavia
El secretario general de la ONU, Butros Gali, pidió en un informe dirigido el miércoles al Consejo de Seguridad una ampliación del mandato y de los efectivos de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas en Croacia. El diplomático egipcio sugirió que estas fuerzas sean incrementadas por lo menos con 850 personas suplementarias, con el fin de evitar la persecución de la población no serbia en algunas zonas y la destrucción de bienes serbios en otras.
Mientras tanto, en Ginebra, otra organización internacional, la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), prosiguió ayer, en presencia de delegaciones de cincuenta países, su reunión para coordinar la ayuda a las más de 2,2 millones de personas desplazadas por los conflictos étnicos en la ex Yugoslavia. Algunos de los presentes apoyaron la creación de zonas de acogida de refugiados bajo protección militar, medida que debería ser aprobada por el Consejo de Seguridad.La presidenta del ACNUR, la japonesa Sadako Ogata, afirmó que la comunidad internacional no puede esperar más tiempo para actuar de manera concreta en la ex Yugoslavia, como tampoco puede limitarse a aportar una simple asistencia humanitaria sin intentar resolver el conflicto de fondo.
La conferencia decidió la creación de un comité de seguimiento para coordinar las acciones inmediatas, una vez fijados la víspera los objetivos prioritarios de la operación y las aportaciones de los países donantes. Los asistentes pidieron que en la medida de lo posible la asistencia se dirija a las zonas más próximas a los lugares de origen de los refugiados.
La comisión de seguimiento que coordinará la acción de las diferentes agencias de la ONU y de los países donantes ha decidido enviar dos delegaciones a Eslovenia, Croacia y Bosnia, así como, a Serbia, Montenegro y Macedonia, para evaluar las necesidades actuales y preparar la acogida de hasta 700.000 nuevos refugiados de Bosnia-Herzegovina antes del invierno.[Ladillo/Destacado
Papel preventivo Las misiones de coordinación podrán jugar un importante papel preventivo ante el riesgo de extensión del conflicto, principalmente en Kosovo y Macedonia. Esta iniciativa constituye un paso previo a la conferencia internacional que reunirá entre otros en Londres, a partir del 26 de agosto, a representantes de las tres comunidades de la república -croata, serbia y musulmana-, así como de la CE, de la ONU, de Estados Unidos y de Rusia. El objetivo a corto plazo sigue siendo establecer corredores para que los convoyes de asistencia a la población civil puedan llegar hasta las zonas aisladas. Mientras tanto, Canadá y Suiza han anunciado que acogerán nuevos contigentes de refugiados (26.000 y 10.000, respectivamente).
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), mientras tanto, ha firmado un acuerdo para la liberación de 1.200 prisioneros de guerra en Croacia. Las repatriaciones se producirán antes del 7 de agosto bajo la protección del CICR, según el acuerdo aceptado por Milan Panic, primer ministro de la actual Yugoslavia, y el viceprimer ministro croata, Mate Granic. Hasta ahora el CICR ha supervisado la liberación de 3.563 detenidos.
Mientras las organizaciones internacionales multiplican sus esfuerzos, los combates prosiguen sobre el terreno. Sarajevo padeció el miércoles y ayer los bombardeos más violentos desde un mes, lo que obligó a muchos de sus habitantes y varios soldados de las Naciones Unidas a pasar la noche en los refugios. El aeropuerto fue alcanzado por los disparos, pero el puente aéreo pudo continuar.
Por su parte, el primer ministro de Yugoslavia, Milan Panic, regresó ayer a Belgrado tras su gira por Europa y Estados Unidos, en un momento en que la más importante editorial de prensa serbia, Politika, inicia una huelga general en protesta por la decisión del presidente serbio, Slobodan Milosevic, de asumir su control directo en un intento de frenar las críticas a su gestión.
