Marruecos no ha readmitido a ninguno de los 200 africanos que 'permitió' llegar a España

Marruecos no ha readmitido a uno sólo de los 200 ciudadanos del África subsahariana, a los que España pretendía expulsar, con lo que el el reino alauí incumple así el tratado bilateral de readmisión suscrito el pasado 13 de febrero entre los Gobiernos de Madrid y Rabat, según fuentes del Ministerio del Interior. Las autoridades españoles afirman que las mafias de emigración ilegal hacia Europa han abierto desde hace meses dos nuevas rutas desde suelo marroquí.Los emigrantes ilegales procedentes de África entran tradicionalmente en Europa a través de Italia. Sin embargo, desde hace unos meses se ha producido un incremento en el número de inmigrantes que utilizan Marruecos como plataforma para entrar en Europa a través de España.

"Hasta ahora, no es un problema cuantitativamente grave, ya que se trata de unos centenares", afirma el director general de Política Interior, Fernando Puig de la Bellacasa, quien lo califica de "preocupante".

Las redes mafiosas han abierto dos nuevas rutas para la introducción de ilegales en Europa: una de ellas es Níger-Argelia-Marruecos, desde donde facilitan el paso del Estrecho mediante pateras; la otra ruta es Malí-Mauritania-Argelia-Marruecos, para penetrar en territorio español por Melilla.

Ante este hecho, el Gobierno de Madrid negoció con el de Marruecos el tratado bilateral de readmisión, que obliga a ambos a hacerse cargo de los extranjeros ilegales de terceros países que penetraron en su territorio utilizando el del otro. El ministro del Interior, José Luis Corcuera, y su homólogo Driss Basri, rubricaron el convenio el pasado 13 de febrero, con gran satisfacción del primero. "El convenio de readmisión", explica Puig de la Bellacasa, "tiene un carácter disuario y se pretendía demostrar con él que Marruecos va a tomar parte activa" en la política de extranjería de la CE.

La aplicación del convenio de readmisión por parte de Marruecos ha sido "deficiente", dice diplomáticamente Puig de la Bellacasa, quien añade: "Pero esperamos que se aplique mejor, entre otras cosas por el propio interés de Marruecos".

Desde febrero, el Gobierno español ha cursado al marroquí seis solicitudes de readmisión que afectaban a unos 200 ciudadanos del África negra capturados en aguas del Estrecho. Pero Marruecos no ha aceptado ni a uno sólo de estos extranjeros, alegando que no hay pruebas de que hubieran utilizado su territorio para saltar a España. "¿Qué mejor prueba que en las pateras viajan también marroquíes?", se preguntan en Interior.

Como consecuencia de que Marruecos se ha negado a readmitir a estos 200 africanos, España se ha visto obligada a alejarlos en centros de detención de extranjeros durante 40 días, plazo máximo autorizado por la ley para proveerlos de documentación antes de proceder a su repatriación. Si eso no se consigue en ese plazo, deben ser puestos en libertad, situación en la que probablemente estará más de uno.

Los traficantes de hombres tienen aleccionados a los senegales, nigerianos, liberianos y otros africanos que utilizan sus servicios: en caso de ser interceptados por la Guardia Civil, destruyen inmediatamente sus pasaportes, con lo que, al quedar indocumentados, es imposible precisar su nacionalidad y proceder a su repatriación.