Inmoral maquinaria
Una vez más, la Iglesia católica, al fracasar en su búsqueda de apoyo popular para sus proyectos, los llevará a cabo en contubernio con los poderes públicos. Al no responder sus fieles al antiestético, inútil y escandalosamente dispendioso edificio de la Almudena, se ha aliado a los poderes públicos para obligamos a pagar centenares y más centenares de millones vía impuestos.La nueva catedral de Madrid será así un monumento a la corrupción y a la opresión religiosa a los muchos que ya no comulgamos con esa inmoral maquinaria de poder seudoespiritual. Y lo peor es que la catedral de la Almudena no es sólo un abuso puntual, sino un uso, una vergonzosa tradición eclesiástica, bien visible hasta en la supercatedral de San Pedro del Vaticano, construida en su día gracias a impuestos y venta simoniaca de indulgencia.-