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RELIGIÓN

El Vaticano promociona a Garcia Gasco al cargo de arzobispo de Valencia

El Vaticano ha nombrado al obispo secretario de la Conferencia Episcopal, Agustín García Gasco, de 61 años, nuevo arzobispo de Valencia, plaza fuerte de la línea conservadora del episcopado. La promoción de García Gasco, obispo desde 1985, es interpretada en medios conocedores de la política vaticana como un primer movimiento ante la renovación, en 1993, de la cúpula del episcopado español. El arzobispado de Valencia permanecía vacante desde el pasado mes de enero, cuando murió en accidente de tráfico su titular, Miguel Roca Callanellas.

García Gasco accedió a la secretaria general del episcopado español en abril de 1988 desde su condición de candidato más próximo al cardenal Ángel Suquía, presidente de la Conferencia Episcopal. Su designación como arzobispo no comporta su cese como obispo secretario de la conferencia, cargo al que se accede por elección de los obispos.No obstante, algunos medios recordaron ayer a este diario que su predecesor, Fernando Sebastián, renunció al cargo cuando fue designado por el Vaticano arzobispo coadjutor de Granada. Todos estos cambios se produjeron unos meses después de la elección de Suquía como presidente de los obispos. Basándose en este precedente, las citadas fuentes consideraron probable que García Gasco renuncie en la plenaria de noviembre.

Esta circunstancia facilitaría la renovación de la cúpula del episcopado español, que se producirá en 1993. El cardenal Suquía, que ha cumplido la edad de jubilación eclesial, debería dejar la presidencia en el plenario del próximo febrero. La elección de un nuevo presidente colocaría en situación cuando menos incómoda a García Gasco, que concluye su mandato meses después.

Esta situación, unida al hecho de que, según algunos observadores,, no sería reelegido por los obispos en caso de que presentara su candidatura, ha podido llevar al Vaticano a "premiar" al obispo secretario con el arzobispado de Valencia. Considerado como un prelado gris y fiel a Roma, García Gasco recibió un espaldarazo, cuando menos coyuntural, durante la visita realizada a España en junio por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano.

Espaldarazo

Sodano reconoció que su visita, durante la que se entrevistó con el presidente del Gobierno, Felipe González, tenía entre sus objetivos mediar en las relaciones entre el Ejecutivo y el episcopado español. El fluido diálogo negociador de García Gasco con el Ministerio de Justicia para alcanzar acuerdos, entre otras cuestiones, sobre la financiación de la Iglesia católica era interferido por la cúpula del episcopado. La política de confrontación con el Gobierno que ha caracterizado la etapa de Suquía sufría durante la visita de Sodano una regañina pública del Vaticano, lectura compartida por diversos sectores, incluídos algunos prelados.García Gasco, a lo. largo de su gestión, ha desarrollado una política en algunos casos autónoma del resto del episcopado. Él fue quien destituyó a Joaquín Luis Ortega, director de la Oficina de Información del episcopado, cargo para el que se es nombrado o cesado por decisión de la Comisión Permanente del Episcopado. Éste hecho ha provocó el malestar de algunos prelados. Malestar produjeron también las primeras declaraciones del obispo secretario, una vez elegido para el cargo: "El que se declara católico en España es un ciudadano de tercera".

Nacido en un pueblo de Toledo, su designación como arzobispo de Valencia, área a la que no pertenece culturalmente, no ha causado satisfacción entre los sectores progresistas que, no obstante, no se han visto con fuerzas para promover una campaña pidiendo un prelado valenciano o afín lingüísticamente.

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