Nacionalismo y tolerancia
Según el señor Josep Lluís Carod-Rovira, la expulsión de los judíos fue un acto castellano para solucionar problemas castellanos.Proporciono a dicho señor alguna cita histórica que al parecer desconoce. El 9 de julio de 1391, el barrio judío de Valencia es devastado. El 22 del mismo mes le toca el turno al de Barcelona, y el 5 de agosto ocurre lo mismo en los de Palma y Gerona.
Últimamente es frecuente escuchar y leer comentarios sobre una pretendida mayor dosis de europeidad en Cataluña (¿o más bien parte de los habitantes de Cataluña?) que en otras partes de España.
Desde hace algún tiempo resido en Bruselas, que, como es sabido, es una comunidad bilingüe, con aproximadamente un 80% de francófonos y un 2% cuya lengua materna es el neerlandés.
Recientemente he estado una semana en Cataluña, donde he podido comprobar el caos existente en los letreros e indicadores públicos.
En Bruselas, todos los letreros públicos con informaciones tales como calles, tráfico, organismos públicos, etcétera, están escritos en los dos idiomas. Primera constatación: las autoridades catalanas son en este aspecto bastante menos tolerantes (¿europeas?) que las de Bruselas.
En Bruselas es inimaginable ver tachados en dichos letreros alguno de los textos en uno u otro idioma. En Cataluña es raro encontrar alguno de los escasos letreros bilingües sin tachaduras. Segunda constatación: los ciudadanos de Cataluña, en general, son menos tolerantes (¿europeos?) que los de Bruselas.
En Cataluña, prácticamente el 100% de las tachaduras están
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