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BARCELONA 92

La presión nacionalista para capitalizar los Juegos crea un clima de tensión en Cataluña

Enric Company

, La fuerte presión de los nacionalistas catalanes para capitalizar la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona ha provocado una súbita elevación de la tensión política en Cataluña a cinco días de su apertura. Los nacionalistas han lanzado una serie de campañas para presentar los Juegos como un producto exclusivamente catalán y, al tiempo, dar a conocer a Cataluña como algo ajeno a España. El alcalde de la ciudad anfitriona, Pasqual Maragall, máximo responsable del comité organizador, ha tenido que salir al paso de estas campañas y dejar claro que los Juegos "pertenecen a todo el mundo".

Los diversos núcleos del universo nacionalista catalán se movilizaron hace un mes para convertir el recorrido de la antorcha olímpica por Cataluña en una constante manifestación de banderas catalanas y de pancartas con la leyenda Freedom for Catalonia[libertad para Cataluña]. A aquella campaña callejera, que contó con el apoyo explícito de Convergéncia i Unió (CiU) en el Parlamento autónomo, ha seguido otra del Gobierno de la Generalitat en la prensa internacional para presentar a Barcelona como capital de Cataluña, y otra de Convergéncia Democrática, el partido de Jordi Pujol, invitando a los barceloneses a adornar los balcones de la ciudad "sólo con senyeres".

Estas campañas se han acompañado de otras destinadas a influir directamente sobre los 12.000 periodistas de todo el mundo que tienen que recalar durante tres semanas en Barcelona, mediante la difusión de libros e informes -"Tot sobre Catalunya", "Catalonia 92, an european nation", entre otros-,editados por el Gobierno de la Generalitat y por entidades nacionalistas fuertemente subvencionadas por éste, para presentara Cataluña como nación ajena y diferenciada de España.

Todas estas actuaciones han sido llevadas a cabo de forma concurrente por un amplio sector de los nacionalistas de CiU miel que, sin embargo, se ha distanciado el secretario general del partido, Miquel Roca y por los independentistas de Esquerra Republicana (ERC), la organización radical La Crida y Ómnium Cultural. El contenido de algunas de estas publicaciones y el tono general de las campañas ha provocado la reacción de los socialistas, que las han denunciado por considerarlas sectarias y exclusivistas. Casi en solitario, Pasqual Maragall ha salido en defensa del carácter universal de los Juegos y criticó el sábado la pretensión de CDC de marginar a la bandera española de la celebración ciudadana de los Juegos.

La 'batasunización'

A esta situación se ha sumado la reacción airada de un sector del nacionalismo contra las detenciones practicadas para desarticular los restos de Terra Lliure. Varios de los detenidos afirmaron tras ser puestos en libertad que habían sido objeto de malos tratos en las dependencias de la Guardia Civil en Madrid. De los 29 detenidos, 24 han ingresado en prisión acusados por el juez Baltasar Garzón de actividades terroristas y de pertenecer o apoyar a Terra Lliure. La familia de uno de los detenidos, Marcel Dalmau, afirmó que éste se había autolesionado después de recibir malos tratos. Pero la reacción de los nacionalistas ha sido -tras criticar la actuación del juez Garzón- la de presentar la redada contra Terra Lliure como un ataque global al nacionalismo y un intento de criminalizarlo, a lo que, en la provincia de Gerona se han sumado incluso sectores socialistas.

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Estas circunstancias han contribuido a elevar notablemente la tensión preolímpica. El secretario de Organización de los socialistas catalanes, JosepMaría Sala, ha advertido que un sector del nacionalismo moderado se ha deslizado en las últimas semanas hacia las

prácticas propias de Herri Batasuna: el cuestionamiento global de la actuación de la Guardia Civil y el poder judicial en la lucha antiterrorista y la justificación de todos los detenidos, a quienes se considera patriotas perseguidos. Sala ha acusado al partido de Pujol de "refugiarse en la ambigüedad ante el proceso de batasunización de un sector, minoritario pero influyente, del nacionalismo catalán, que se sitúa en posiciones ajenas a la Constitución".

Los representantes institucionales del PSC en el Consejo de Administración de la radiotelevisión pública autonómica han denunciado también el tratamiento dado por TV-3 y Catalunya Rádio a estos acontecimientos. TV3 ilustró la información sobre las detenciones con imágenes de un hombre que mostraba unos enormes hematomas producidos en la espalda por golpes recibidos en una manifestación celebrada hace tres años, sin advertir que se trataba de imágenes de archivo. A propósito de estos hechos, en algunos programas de Catalunya Rádio se ha comparado la actual situación política española con la época franquista e incluso con el periodo nazi. Las denuncias por esta orientación serán debatidas hoy en el Consejo de Administración de la radiotelevisión de la Generalitat, controlado por los nacionalistas.

Temor a desaires

El temor que esta situación produce entre los responsables de los Juegos es que la tensión se traduzca el día de la apertura de los Juegos en desaires a los símbolos de España o abucheos al Rey, como los efectuados por los nacionalistas en 1989 en ocasión de la inauguración del estadio. Xavier Soto, miembro de la ejecutiva del PSC, ha advertido al respecto, refiriéndose a Pujol: "Si esto sucede también el próximo sábado, todos los ocupantes del palco presidencial sabrán a quién mirar".

[El presidente del Senado, Juan José Laborda, declaró ayer en la Expo que la campaña publicitaria para Europa de la Generalitat sobre los Juegos "puede tener alguna buena intención", pero "desconcierta" especialmente "a quién la lea fuera de España", informa Efe. "Trazar fronteras geográficas un tanto artificiales no beneficia desde luego a Cataluña"].

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