Bush y Salinas quieren rentabilizar su encuentro de San Diego
El presidente norteamericano, George Bush, recibe hoy en San Diego (California) a su homólogo mexicano Carlos Salinas de Gortari, en un encuentro del que, según observadores diplomáticos, ambos jefes de Estado intentarán sacar "beneficios particulares".Salinas viaja a Estados Unidos con dos asuntos de vital importancia para su país:, el tratado de libre comercio, cuyas negociaciones están actualmente atascadas, y el caso Álvarez-Machain, que llenó de impotencia recientemente a México al comprobar cómo era pisoteada su soberanía nacional por la justicia estadounidense.
La reciente decisión del Tribunal Supremo de EE UU de justificar el secuestro del cirujano Humberto Álvarez-Machain en territorio mexicano por agentes de la DEA ha abierto una brecha en las relaciones con Estados Unidos.
México ha pedido la revisión del tratado de extradición de 1978, ha limitado la actuación de los agentes de la DEA en su territorio y ha amenazado con acudir a los tribunales y foros internacionales para denunciar este caso.
Sin embargo, la reacción mexicana no ha sido tan visceral como era de esperar, y Salinas y Bush, los presidentes que mejor se han entendido en la historia reciente de ambos países, se verán hoy en San Diego "como buenos vecinos y amigos que saben resolver en calma sus disputas", indicaron fuentes próximas a la cumbre.
Si no existiera el atasco del tratado de libre comercio y Bush no necesitara de la fotografía con Salinas para atraer el voto hispano, las cosas serían distintas. Ambos mandatarios se necesitan hoy más que nunca: el primero, porque se juega su reelección, y el segundo, porque ha llenado de esperanzas a su país con la pretendida alianza comercial con Estados Unidos y Canadá y no puede arriesgarse a que cualquier otro inquilino de la Casa Blanca le desbarate lo que se espera que sea el gran logro de su sexenio.
Salinas, tras su encuentro con Bush, viajará al Reino Unido, Francia y España.
