Japón inicia una gran operación de tallaje al haber crecido su población

Los japoneses han crecido y una ambiciosa operación se ha puesto en marcha para medir a más de 50.000 nacionales en los dos próximos años. El objetivo es adaptar los uniformes de las industrias, las tallas de las camisetas o el puente de las gafas al nuevo físico nipón, porque el crecimiento no ha sido únicamente en altura. Las dimensiones faciales son diferentes, el contorno femenino se ha redondeado más y los cambios registrados han aconsejado al Gobierno a actualizar el censo.

Jiro Kohara, profesor de ingeniería humana del Instituto de Tecnología de Chiba, indica que el pueblo japonés "ha crecido 10 centímetros en los 100 años transcurridos desde la era Meiji". Los datos estadísticos disponibles sobre esta cuestión se refieren fundamentalmente a la evolución de la mujer y han sido recopilados por el Ministerio de Educación, Salud y Bienestar Social para una gran empresa dedicada al vestuario femenino. En 1981, las mujeres japonesas entre 20 y 29 años medían, como promedio, 155,7 centímetros y 10 años después habían alcanzado los 157,9 centímetros.La medición de los 50.000 japoneses se efectuará a lo largo de todo el país mediante la utilización de vehículos equipados con equipos electrónicos y especialmente adaptados para la misión. Los resultados del muestreo serán utilizados por las empresas y corporaciones niponas para revisar el diseño de las ropas, aplicar un nuevo diámetro en los anillos y pulseras, o determinar los asientos de los nuevos trenes bala. El profesor Kohara piensa de todas formas que "desde el punto de vista antropomórfico, parece ser que el crecimiento se está deteniendo para entrar en una fase de estabilidad. Las encuestas oficiales indican, sin embargo, que la tendencia hacia arriba se mantiene al modificarse los hábitos alimenticios.

La operación, que se prolongará durante unos dos años, comenzó este mes y será ejecutada por el Instituto de Investigación Humana de Osaka, una organización establecida por el Ministerio de Comercio e Industria con participación de 93 entidades y empresas con intereses en el sector automovilístico, textil o de la producción de cosméticos o electrodomésticos.

Los microbuses cargan un pequeño centro de computación con capacidad para medir las dimensiones del cuerpo en 178 puntos, algunos de ellos con escasa aplicación en la producción industrial pero interesantes científicamente.

Recientemente un cirujano plástico aseguraba que la nariz nacional ha crecido y las piernas de las mujeres son más rectas. "Los párpados se han abierto también más", aseguraba el director del hospital Jujin. La mayoría de los fabricantes se remiten todavía a los patrones establecidos en 1978 por la Agencia de Ciencia y Tecnología Industrial, con la medición de 55 partes del cuerpo. La referencia ha quedado obsoleta.

Busto femenino

Tallas L (grande) son compradas por jóvenes supuestamente tallados en M (media) y abundan las protestas de las nuevas amas de casa que denuncian la colocación excesivamente baja del fregadero. Según el último muestreo del Ministerio de Educación, Salud y Bienestar Social, el busto femenino en 1981 registraba una talla de 81,4 centímetros, y el año pasado, de 82,1 En 1985, el peso medio, entre mujeres de entre 20 y 24 años, fue de 49,3 kilos y dos años después se situó en 51 kilos.Los promotores de la masiva medición piensan que las conclusiones aportarán beneficios sociales al abordarse las dimensiones de algunas partes del cuerpo de evolución desconocida.

En este sentido citaron que los aparatos auditivos o las patillas de las gafas encajarán mejor tras el procesamiento de los datos. Jiro Kohara piensa, por su parte, que la información estadística deberá ser aplicada correctamente y de forma selectiva. "Incluso desde el punto de vista del diseño de algo tan sencillo como una silla, hay que considerar factores como el espacio libre o la movilidad. No se pueden producir productos interesantes en base a la aplicación matemática de unos datos".