Fanjul ahoga por una privatización decidida del sector publico español

El presidente de Repsol, Óscar Fanjul, hizo ayer una decidida defensa de la privatización de empresas públicas que permita al Estado "concentrar su atención en otros problemas", y no sólo como manera de atajar el déficit público. "España no puede ser un islote en el universo", añadió, en referencia al proceso inminente de privatizaciones generalizadas que, en su opinión, se avecina en Europa, y ante el que es aconsejable "tomar la iniciativa en lugar de ponerse a la defensiva".El presidente del mayor grupo petrolero español -que ya otras veces ha defendido con ardor la política de privatizaciones- aseguró, en un seminario sobre actividad económica y eficiencia pública celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que el proceso de privatización en España debería comenzar por las empresas rentables, que son las que más fácilmente se pueden vender en el mercado. Según Fanjul, el Estado debe reducir su participación en las empresas públicas, sin miedo a perder el control de éstas por dejar de poseer la mayoría del capital. "Hay otros métodos de control. El Estado seguiría controlando Repsol aunque sólo dispusiese de un 25% de las acciones", aseguró Fanjul, "puesto que el resto de éstas estaría muy disperso".