UGT sanciona y aparta de la dirección a la ejecutiva del metal de Madrid

La comisión de conflictos de UGT ha sancionado y apartado de la dirección a la ejecutiva del metal de este sindicato en Madrid debido, según la versión oficial, a las quejas de seis trabajadores de Iveco-Pegaso. Los miembros de la ejecutiva del metal sancionados creen que el motivo es "político" pues se consideran "de la vieja escuela sindical, de lo poco que queda de Antonio Puerta". Puerta fue secretario general de la federación del metal hasta la primavera de 1988, cuando resultó sancionado tras sus discrepancias con la estrategia confederal del sindicato.La sanción afecta a todos los dirigentes de la ejecutiva, pero de forma especial a Jesús Ramírez y a Enrique Heras, "pues ambos han sido suspendidos de militancia durante dos años. A los restantes se les ha anulado la posibilidad de ocupar cargos durante nueve meses.

Fuentes de la dirección confederal aseguraron ayer que desconocían totalmente el veredicto de la comisión de conflictos y que, además, no han intervenido en él. Las mismas fuentes añadieron que la vía elegida por los trabajadores de Iveco-Pegaso no da "ninguna capacidad de maniobra" a la ejecutiva confederal y que, por lo tanto, "no van intervenir".

El secretario de comunicación de la federación del metal, Rubén Herrero, dijo ayer que la sanción se ha decidido después de oír a las partes y tras la denuncia de un grupo de trabajadores de Iveco-Pegaso, afectados por la reconversión de la empresa, que se quejaron de "falta de atención jurídica" por parte de la ejecutiva sancionada.

Ninguno de los denunciantes forma parte de la sección sindical de Iveco-Pegaso. Los sancionados informaron asimismo que los denunciantes acudieron a la comisión de conflictos asesorados por José Emilio Sánchez Cuenca, uno de los hombres de Manuel Fernández Lito, secretario general de la federación del metal.