Los implantes de silicona, no entrañan riesgos graves, según, los expertos y la Administracion
El miedo y la incertidumbre se apoderaron de miles de mujeres el pasado enero, cuando el Ministerio de Sanidad, siguiendo la recomendación de la Administración norteamericana, ordenó suspender la comercialización de las prótesis de gel de silicona por sus posibles efectos nocivos para la salud. Los cirujanos asistentes al X Congreso Mundial de Cirugía Plástica, celebrado en Madrid la pasada semana, han insistido en que los estudios científicos absuelven a la silicona y las autoridades sanitarias españolas han decidido concederle la libertad condicional. Los implantes, que previsiblemente volverán a autorizarse después del verano, deberán atenerse a las instrucciones de un protocolo.
"No hay evidencia de riesgos graves" para la salud de las personas con pechos de silicona, declaró el miércoles. Carmen Abad, subdirectora general de Farmacia, durante su intervención en el congreso de cirugía. Ésta es la conclusión a la que ha llegado el comité multidisciplinario de expertos de la Dirección General deFarmacia, que ha estudiado los posibles efectos adversos de la silicona en el sistema inmunológico.Un travestido de unos 25 años que trabaja en Madrid, M. E. muestra con orgullo sus senos mientras dice: "Lo del cáncer de pecho no me preocupó". "Aquí el único cáncer son los clientes", bromea.
Juan Mulero, reumatólogo y miembro del Comité de expertos de Farmacia, explicó en el congreso que a nivel mundial sólo se conocen 36 casos de enfermedades autoinmunes -entre las que se cuentan la artritis reumatoide, la esclerodermia y, el lupus eritematoso- relacionadas directamente con el gel de silicona.
Casos no identificados
Ninguno corresponde a pacientes españolas, y si bien cabe la posibilidad de que existan casos no identificados, Ias enfermedades autoinmunes no son más frecuentes en las personas con implantes", añadió Mulero.
Las mujeres con prótesis tampoco corren mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Según Carmen Abad, existían estudios previos a la investigación del comité que prácticamente descartaban esta posibilidad y los últimos informes científicos al respecto lo han corroborado.
Norman M. Cole, presidente de la Sociedad Norteamericana de Cirugía Plástica y Reparadora, ha acusado a la Agencia norteamericana para los Alimentos y Medicinas (FDA) de provocar innecesariamente el pánico entre las mujeres con implantes.
Según Cole, los informes manejados por la FDA carecían de la suficiente base científica para justificar una moratoria sobre la utilización de la silicona. Las autoridades sanitarias de Bélgica, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido no consideraron necesaria la interrupción de las intervenciones, añadió.
Los especialistas reunidos en Madrid afirmaron que la polémica les ha desprestigiado, pero apoyan las investigaciones científicas sobre las prótesis mamarias porque, como apuntó Cole, "la ausencia de evidencia no es la evidencia de la ausencia".
La mayoría de los asistentes a la mesa redonda especialmente dedicada a este problema apoyaron la introducción de medidas de control para la y el empleo de las prótesis para mayor seguridad de las pacientes. El cirujano japonés, Yasuo Mutou, afirmó que para mayor seguridad, las prótesis mamarias deberían cambiarse cada 10 o l5 años.
En los últimos meses, sólo se ha permitido en España la utilización de la silicona en operaciones en caso de reconstrucción mamaria. Según Carmen Abad, "se ha estudiado caso por caso" antes de conceder la autorización y se ha exigido el consentimiento escrito de las pacientes.
Los implantes estéticos, que en España suponen casi el 90% de las intervenciones, podrán reanudarse previsiblemente después del verano, cuando se haya distribuido entre los médicos el protocolo para la implantación de prótesis mamarias, elaborado por el comité de expertos.
Según consta en el protocolo, al que ha tenido acceso este periódico, el historial clínico de las pacientes deberá incluir un estudio senológico que preste especial atención a los factores de riesgo de cáncer de mama. Desde el punto de vista inmuno-reumatológico, se investigarán los posibles antecedentes familiares y personales de enfermedades autoinmunes. La exploración mamaria, un estudio analítico preoperatorio y otro radiológico completarán los informes previos a la intervención.
Registro de trasplantados
Las prótesis autorizadas por la Dirección General de Farmacia llevarán una tarjeta que identifique el implante, al médico y paciente, así como los datos clínicos. Con esta información las empresas comercializadoras de, prótesis mamarias deberán crear un registro, lo que permitirá conocer el número de implantes que se realizan en España, ahora estimado en alrededor de 200.000. "El registro será anónimo, y las pacientes tendrán nombres en clave", explica José Maria Díaz, cirujano y miembro del comité que ha preparado el protocolo. Las pacientes darán su consentimiento escrito a la intervención después de ser informadas por los especialistas sobre las posibles complicaciones: exudado de gel, contractura capsular, infección o mayor dificultad para el estudio de la glándula mamaria.
Los controles senólogicos e inmuno-reumatológicos. serán anuales. La ginecóloga Elena Arnedo considera positivas las medidas que contempla el protocolo, ya que las revisiones médicas son "necesarias para descubrir posibles alteraciones en la salud de las pacientes
Concha Cifrián, también ginecóloga, opina que el seguimiento mamográfico es "más difícil" en las mujeres con implantes porque la silicona es radioopaca, por lo que recomienda que exploren su pecho una vez al mes. "Estoy contenta", dice el travesti M. E., que se operó hace una año, mientras explica: "Aunque tengo el pecho derecho endurecido porque se ha formado una cápsula [reacción fibrosal". Y añade que un control más estricto sobre la implantación de prótesis le parece "muy bien".
Mercado negro
"Las normas que impondrá el protocolo son positivas, porque con los datos de los controles [a las pacientes] quedará claro que las personas con implantes de silicona no sufren más alteraciones de la salud que otras", afirma Manuel Bermúdez, secretario general del X Congreso Mundial de Cirugía Plástica y Reconstructiva. Sin embargo, quedan pendientes otros problemas preocupantes: el intrusismo médico, el mercado negro de prótesis y la utilización de, la silicona líquida para corregir arrugas y aumentar la masa muscular.Según Bermúdez, las prótesis en el mercado negro escapan al control sanitario y pueden llegar a costar menos de 50.000 pesetas. Médicos no especializados en cirugía plástica "realizan implantes en pequeñas salas de operaciones de sus consultas", con lo que aumentan los riesgos de complicaciones y enfermedad para las operadas.
"La inyección de silicona líquida no está permitida, pero se sigue utilizando", explica el cirujano. Este producto, por su propia gravedad, "va cayendo y se infiltra en los tejidos, los músculos y la grasa, y se producen acúmulos en las zonas de declive de la cara". La silicona líquida causa reacciones alérgicas y trastornos inmunológicos graves, según Bermúdez. Además, el producto no es caro: "Un frasco de 10 centímetros cúbicos cuesta alrededor de 4.000 pesetas`, añade.
José María Díaz, miembro del comité de expertos de la Dirección General de Farmacia, la considera "la asignatura pendiente". Según Díaz, al igual que en el caso del gel de silicona, después del verano se realizará un estudio sobre las enfermedades y trastornos que causa en su forma líquida.
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