Itlia vuelve a tener Gobierno, con Amato de primer ministro, tres meses después de las elecciones
Italia volvió ayer a tener un Gobierno pleno, cuando la Cámara de Diputados otorgó su confianza al Gabinete presidido por el socialista Giuliano Amato. Este resultado llega a los tres meses de celebrarse las elecciones legislativas del 5 de abril, que supusieron una grave derrota para los cuatro partidos de la mayoría: democristiano, socialista, socialdemócrata y liberal, que, no obstante, han vuelto a formar Gobierno.
La mayoría lograda es tan estrecha -apenas una decena de votos más de la mitad más uno que integran el Parlamento-que mantendrá en vilo la acción gubernamental, aun cuando los republicanos y ex comunistas han anunciado una "oposición constructiva" que tenderá a facilitar la aprobación de las leyes.La crítica situación italiana, sacudida por escándalos de corrupción y una economía débil, se ha hecho sentir desde el primer día en este nuevo Gabinete, que ya tiene un ministro bajo sospecha -el responsable de Finanzas, Giovanni Goria- y que esta misma semana deberá adoptar medidas drásticas para evitar la devaluación de la lira y contener el gasto público.
El Gobierno deberá actuar, además, bajo las presiones derivadas de las profundas transformaciones que parecen Inevitables en los dos principales partidos que lo sostienen: la Democracia Cristiana, que se ha quedado sin una dirección clara, y el Partido Socialista, cuyo líder, Bettino Craxi, se encuentra en la cuerda floja.
Esta acumulación de tensiones no ha paralizado los tlempos -siempre lentos- de la política italiana. Al menos, Roma tiene hoy un presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, y un Gobierno.
