Bérégovoy pide a los europeos que no viajen por carretera a Francia
"No podemos conducir con el culo apretado", dijo ayer Tarzán, el líder del centenar de camioneros que bloquean con sus vehículos pesados el puerto petrolero de Gennevilliers, que abastece de combustible a la región parisiense. Difundida por las emisoras de radio y las cadenas de televisión, esta declaración se ha convertido en el lema de los minares de transportistas que, por cuarto día consecutivo, han convertido en una trampa infernal las rutas de Francia. El primer ministro, Pierre Bérégovoy, pidió a los europeos que no viajen en coche a Francia. La negociación fracasó ayer. El fin de semana se presenta caótico.
Los camioneros de Gennevilliers, asalariados o independientes, dicen no pertenecer a ningún sindicato: Su representante, afirman, es Daniel, más conocido como Tarzán. En vaqueros, camiseta azul y gorrita roja, el barrigudo Tarzán señala: "El carné de conducir con puntos [el sistema recién introducido que provoca la cólera de los transportistas] es una condena a muerte eternamente aplazada". Y añade: "Cuando la gente no tenga gasolina, nos comprenderá. Una revolución siempre empieza así".El primer ministro Bérégovoy, tras celebrar una reunión de emergencia con sus ministros, aseguré que el Gobierno está dispuesto a mantener el sistema del nuevo carné.
Las informaciones periodísticas parecen relatar una guerra. Allí unos camioneros levantan una barricada, minutos después otros instalan una nueva en otro lugar. La situación de los múltiples frentes de combate entre los camioneros y las autoridades es confusa y cambiante a cada momento. A primeras horas de la tarde de ayer, lo único que podía asegurarse es que unas 200 barricadas de camiones pesados se guían levantadas en otros tantos lugares de las autopistas y carreteras francesas.
El importante eje europeo Lille-París-Lyon-Orange está completamente bloqueado. En la autopista París-Lille, los camioneros sólo dejan pasar a los campesinos en tractores que van a manifestarse contra la nueva política agrícola de la CE. En la región marsellesa hay 23 barricadas como mínimo; en Burdeos, el crítico puente de Aquitania sólo es accesible a las ambulancias; Le Havre está aislado del mundo por carretera, y si la protesta pierde fuerza en algunas regiones se extiende en cambio por el Oeste.Repercusiones
La revuelta de los transportistas por carretera contra el sistema de puntos para el carné de conducir alcanza una dimensión europea. El Gobierno británico recomendó a particulares y transportistas que no crucen el canal de La Mancha. Los diarios de Londres, con profusión de insultos a Francia en el caso de los sensacionalistas, relataban ayer las angustias de los miles de británicos atrapados en el asfalto hexagonal. Entre esos rehenes todavía están los 50 niños que viajaban en autobús, el pasado martes, hacia España.
En Bélgica, el ministro de Exteriores, Willy Claes, pidió ayer a los ciudadanos belgas que no va yan al país vecino y anunció que los afectados por el bloqueo podrían recibir indemnizaciones de Francia.
Las cadenas de televisión francesas difundían testimonios de automovilistas que habían tardado más de 24 horas en viajar desde París a Marsella o desde Burdeos a París, y eso tomando rutas comarcales descubiertas en mapas particularmente detallados.
El Gobierno francés pedía a sus ciudadanos y a los de los países vecinos que renunciaran por el momento a viajar por Francia. Más de cuatro millones de vehículos franceses cargados de veraneantes eran esperados este fin de semana en las carreteras del país.
"El Gobierno", decía el primer ministro al frente de una célula de crisis de seis ministros, entre ellos los de Interior y Defensa, "trabaja para garantizar el aprovisionamiento del país". Los almacenistas de frutas y verduras de Lyon pedían a François Mitterrand que encontrara urgentemente "una solución". Los alimentos frescos comenzaban a escasear en esta ciudad, al igual que la gasolina. Numerosas empresas en todo el país, entre ellas factorías de Citroën, Renault y Peugeot, están en paro técnico por falta de piezas.
Los cuatro grandes depósitos de gasolina de Toulouse están bloqueados. A falta de combustible, las gasolineras de la región han cerrado. Algunos camioneros intentaban abandonar la barricada de medio millar de pesos pesados del peaje Toulouse-Norte, pero otros, la mayoría, se lo impedían.
Al mismo tiempo, se multiplican los enfrentamientos entre los conductores franceses y sus colegas británicos, españoles e italianos. Los primeros dicen a os segundos: "Ya sabeis que si nos pasamos de velocidad es porque los patronos quieren que libremos la mercancía lo antes posible".
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