Un cura 'abertzale' colaborador de 'Egin' se negó a ocultar al 'comando Nafarroa'

El dirigente etarra Francisco Múgica Garmendia, Pakito, entregó personalmente, en diciembre pasado en Burdeos (Francia), armas, carnés falsos de policía y un millón de pesetas a los dos activistas del comando Nafarroa recientemente detenidos por la Guardia Civil. El concejal de HB Carlos Ezcurra, que alojó a ambos en su domicilio, ha declarado que intentó que un conocido sacerdote abertzale diera cobijo a dichos etarras, pero éste se negó.

Santiago Díez Uriarte, uno de los miembros del comando desarticulado, empezó a colaborar con ETA en 19,87 tras entrevistarse en Francia con el dirigente José Javier Zabaleta Elósegui, Baldo. Después, Pakito, máximo jefe de la organización, le convenció en diciembre pasado para que volviera a España como liberado [a sueldo] del comando Nafarroa. Durante su entrevista se produjo un incidente, al disparársele a Pakito un subfusil Uzi, según la declaración de Díez, Uriarte.El etarra ha confesado que él y su compañero, Javier Goldaraz Aldaya estaban a las órdenes directas de Pakito, con el que mantenían contactos hasta que éste fue detenido el 29 de marzo en Bidart (F rancia) junto con José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, y José Arregui Erostarbe, Fitti.

Esta declaración viene a confirma r la debilidad de la estructura intermedia de ETA en los últimos meses. Los máximos dirigentes tenían que dedicarse a labores menores. Pakito también entregó las armas y el dinero a los miembros del comando Mugarri, detenidos en marzo. A su vez, Txelis controlaba desde fines del año pasado la formación del comando Askatu, desarticulado en mayo, que proyectaba la liberación de varios presos etarras.

Carlos Ezcurra, concejal de HB en Burlada (Navarra), ha declarado que fue captado en noviembre de 1991 por Paty Arce, candidato de HB al Parlamento navarro en la anterior legislatura. Éste propuso a Ezcurra que alojara en su casa de la calle de San Blas a dos liberados de ETA que se presentarían a él con la contraseña: "¿Está el partido preparado para jugar?". Arce no encontró problemático que el edil se hubiera declarado insumiso.

El concejal ha confesado que vio a Goldaraz y a Díez Uriarte manipular en su casa armas y explosivos. En otras ocasiones advirtió que los dos activistas poseían un cuaderno con diversas instrucciones, pero ellos le rogaron que no lo mirase nunca.

Vigilancia de cuarteles

El edil de HB, que trabajaba como promotor de ventas de una empresa de repostería, ha admitido que facilitó al comando Nafarroa las matrículas de un policía de Burlada y las de cinco vehículos de la comisaría de Pamplona, además de haber vigilado los cuarteles de la Guardia Civil en Tafalla, Olite, Peralta y Milagro, todos ellos en Navarra, a los que los terroristas pretendían atacar con granadas. Los integrantes del comando fueron capturados el 16 de junio escondidos en un cuarto de ascensores de unas viviendas de la calle Malón de Echaide, en Pamplona.

Ezcurra pretendió que su suegro, Miguel Lascasta, secretario del Ayuntamiento de Burlada, albergara a los dos activistas. Pero Lacasta se negó y les sugirió que acudieran a Jesús Lezaun, un destacado cura abertzale, teólogo, articulista del diario Egin y ex director del seminario de Estudios Teológicos de Pamplona. Leazaun se ha distinguido en los últimos meses por su defensa de los presos de ETA.

El edil y su mujer, Esther, hablaron con el cura para que escondiera a Díez Uriarte y a Goldaraz. Pero Lezaun se negó porque "el tema le asustaba y no se veía capaz de ayudarles", según el edil de Burlada. Es posible que Lezaun se acordase en ese momento del párroco de Irún, José Ramón Treviño, que será juzgado el día 8 por ocultar a dos integrantes del comando Mugarri.

[El Consejo de la Juventud de Navarra ha pedido que no se mezcle su actividad con la de su presidente, Jaime Iribarren, buscado por su presunta relación con ETA y actualmente huido, informa Europa Press].