El PSOE da un voto de confianza al plan de ensanche de la ciudad previsto por el PP

El pleno municipal puso en marcha ayer el proceso para ampliar la ciudad hasta la M-40 de incluso sobrepasarla, según lo previsto para Vallecas-Villa. El PSOE criticó el camino elegido por el Gobierno municipal, del PP, para aprobar el proyecto, pero le otorgó un voto de confianza al abstenerse. El objetivo es variar el Plan General para que se puedan construir 72.750 pisos en terrenos donde el documento urbanístico vigente sólo permite 8.500.

El ensanche previsto por el PP afecta a Carabanchel (que llegará hasta el límite sur del término municipal), a Fuencarral y Hortaleza (que se extenderán hasta la M-40) y a Vallecas-Villa (que se prolongará hasta la carretera de Valencia). Parte de este crecimiento estaba previsto en el actual plan, aunque con ocho veces menos viviendas de las que pretende ahora el PP. El resto son suelos que el Plan General declaró no urbanizables, pero que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad están de acuerdo ahora en desarrollar.Por esta razón, el grupo municipal socialista no criticó ayer los terrenos elegidos para el crecimiento de la ciudad. "En la necesidad del proyecto y en las zonas seleccionadas estamos de acuerdo", comentó el concejal socialista José María de la Riva. "Pero tenemos que criticar el procedimiento. Ha habido poco debate para una revisión que significa establecer 400.000 nuevos habitantes".

De la Riva propuso sin éxito que el periodo de información pública por el que pasará el proyecto se extienda hasta finales de año para paliar defectos. Y citó algunos: "El crecimiento de Carabanchel se hace a costa de las zonas verdes previstas. El de Vallecas-Villa significa que las casas se construirán con vistas al vertedero de Valdemingómez. El de Arroyo del Fresno [Fuencarral] permite construir viviendas de siete alturas junto al monte del Pardo", explicó. Pero, al final, el PSOE decidió abstenerse "a la espera de mejorar estos defectos en el periodo de información pública".

Izquierda Unida se opuso directamente al proyecto. Francisco Herrera, portavoz de la coalición, consideró que una modificación del Plan General "de esta envergadura" deja en mera comparsa el proceso de revisión del planeamiento, que se ha iniciado recientemente y que no estará terminado hasta dentro de tres años.

Ciudades sin accesos

"Además, se está hablando de construir pequeñas ciudades de 10.000 habitantes que necesitan equipamientos y carreteras", comentó Herrera. "Sin una cobertura presupuestaria para estas inversiones, estamos haciendo una apuesta en el vacio".El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, comentó que la urgencia de esta operación se debía a la necesidad de crear suelo "para responder a una demanda insatisfecha de vivienda protegida que se acerca a los 100.000 pisos". El proyecto del PP prevé que más de 50.000 viviendas de las 73.000 previstas sean protegidas.

Echeverría consideró que el aumento de densidad que proponen no significa un detrimento de la calidad de vida. En Carabanchel, por ejemplo, el PP quiere que se construyan 36 viviendas por hectárea, cuando el Plan General impone ocho. "Con la densidad propuesta se puede compaginar la vivienda digna con el medio ambiente, y se pueden realizar urbanizaciones abiertas con piscinas. Además, hacer menos viviendas por hectárea no es rentable. Por ello estos terrenos se han quedado sin desarrollar durante estos años".

El Ayuntamiento debe consensuar el Plan con la Comunidad de Madrid, que es quien en última instancia aprobará la modificación del Plan General. La Comunidad pretende que en estas zonas se construyan 25.000 viviendas, en vez de las 73.000 que el Ayuntamiento prevé.

Mientras, un gorrión entretuvo un pleno en el que no faltaron los enfrentamientos entre concejales. El pájaro estuvo varias horas en el salón, hasta que un edil aconsejó apagar las luces y abrir una ventana para que saliera.