La crisis surafricana obliga a De Klerk a acortar su visita oficial a España

El ministro de Exteriores y presidente en funciones de Suráfrica, Roelof Pik Botha, pidió ayer al Congreso Nacional Africano (ANC) una reunión urgente para discutir sobre la matanza del miércoles pasado en el gueto de Boipatong, que costó 39 vidas. La oferta fue rechazada por el ANC, que exige previamente la detención de los responsables de los asesinatos. Estas muertes han creado una crisis política en el país que ayer provocó una caída en picado de la Bolsa y obligó al presidente De Klerk a reducir a un solo día su visita a España.

Más de 120 personas han muerto desde la matanza del miércoles en el campamento de Boipatong, al sur de Johanesburgo en la que 39 hombres, mujeres y niños fueron asesinados en sus camas. El ANC responsabiliza al Gobierno de Frederik De Klerk de la tragedia de Boipatong, al acusarle de dar cobertura al movimiento zulú Inkhata, a quien el ANC considera autor de la matanza.El líder del ANC, Nelson Mandela, se despalzó a Boipatong el domingo y anunció la retirada de su grupo de las negociaciones en curso con el Gobierno surafricano para la elaboración de una constitución democrática para el país.

Los mercados financieros surafricanos sufrieron ayer una importante caída. Todo ello ha forzado a De Klerk a recortar la visita oficial que hoy comienza a España, y en la que se entrevistará con el presidente del Gobierno, Felípe González y, por la noche, cenará con los Reyes.