Las minorías de Hungría critican la ley preparada para protegerlas

El Gobierno del primer ministro húngaro, Jozsef Antall, ha recibido duros ataques por el proyecto de ley de minorías que presentará próximamente en el Parlamento. Antall asegura que la ley magiar de protección de las minorías "será un ejemplo" para Europa. Líderes de las minorías, en cambio, mantienen que "la propuesta gubernamental es discriminatoria" y que no otorga garantías suficientes para mantener los derechos de estos grupos.Los críticos del proyecto señalan, además, que el Gobierno de Budapest utiliza una doble moral al denunciar el trato que reciben las minorías húngaras en Rumania y en Eslovaquia, mientras en que la propia Hungría no existen centros educativos para mantener las lenguas de las diferentes minorías que suman un 13% de los 10 millones de habitantes que tiene Hungría.

Según Janos Horvath, líder gitano, el proyecto de ley "no' asegura representatividad parlamentaria ni la posibilidad deautogestión para Gobiernos locales". Horvath critica también la diferencia establecida en el proyecto de ley entre minoría nacional y minoría étnica.

La minoría nacional recibe los beneficios de la ley y se refiere a los 200.000 alemanes que viven en Hungría. Las minorías étnicas, sin embargo, 800.000 gitanos, 60.000 judíos y armenios no son catalogados por el Gobierno húngaro como minoría nacional. En el texto del proyecto de ley son "minorías étnicas sin madre patria, por lo que no pueden ser articulados como minorías".

El caso de la minoría eslovaca -según el último censo 60.000 personas, y según organizaciones eslovacas, 110.000- es especialmente delicado. El Gobierno húngaro manifiesta su temor ante una eventual separación de Eslovaquia de la federación checoeslovaca, lo que podría provocar un aumento de la hostilidad hacia la minoría magiar (600.000 personas).