El PP prevé la construcción de 73.000 pisos en suelos donde el Plan General sólo permite 8.500

Madrid se está preparando para un gran crecimiento que rellenará de viviendas los espacios en blanco que quedan entre los últimos pisos de Madrid y la M40. El Gobierno municipal del PP está tramitando la mayor revisión que haya sufrido desde 1985 el Plan General para que se puedan construir 72.753 viviendas en terrenos donde sólo se autoriza levantar 8.505. La recalificación afecta a una superfice equivalente a 18 veces el parque del Retiro y en la que se incluyen terrenos que se declararon no urbanizables para proteger los espacios naturales del norte de la región.

La Gerencia municipal de Urbanismo está preparando una recalificación masiva de suelo en seis zonas de Madrid para que se puedan construir 72.753 nuevas vivendas. Se trata de declarar urbanizables 2.243 hectáreas de terreno donde el Plan General de 1985, aún vigente, o bien no permite que se edifique o establece que no se construyan más de 8.505 viviendas.El proyecto recibe hoy el visto bueno de la oficina para la revisión del Plan General y posiblemente se debata en el próximo pleno, donde tendrá la oposición del PSOE y el voto condicionado de IU.

El grupo socialista critica algunas de las zonas elegidas para la expansión y, sobre todo, atacan el sistema elegido para tramitar la recalificación. Según el PSOE, el PP va a acometer una profunda modificación del Plan General al margen del proceso abierto para su revisión ordenada.

IU apoya la recalificación en tanto supone captar suelo para programas de vivienda. IU aplaza sus críticas hasta conocer el diseño de cada barrio y los convenios que se firmen con los propietarios del suelo.

Vivienda protegida

En concreto, el plan del Gobierno municipal acercaría los límites norte y sur de la ciudad hasta el trazado de la autovía M-40 al permitir la creación de cinco nuevos barrios. Un sexto, en Vallecas-Villa, superaría ya la barrera de la M-40 para acercarse a una, hipotética M-50.El Ayuntamiento, además, quiere contar con estos terrenos para desarrollar en ellos su proyecto de construir 50.000 viviendas protegidas. Este plan habrá de suceder al 18.000 de cooperativas sociales.

En Carabanchel, la nueva ciudad envolverá las instalaciones del aeródromo de Cuatro Vientos y el Cementerio Sur y llegaría hasta el mismo término municipal de Alcorcón, por cuya linde transcurre la M-40. El PP debe recalificar esta zona para meter 12.514 viviendas donde el Plan General sólo quiso que se levantaran 2.680.

La Comunidad de Madrid, que debe autorizar en última instancia estas recalificaciones, no pondrá trabas a la de Carabanchel, aunque quiere rebajar sustancialmente la pretensiones municipales del resto.

Así, en el norte, el Ayuntamiento quiere crear dos barrios de 23.722 viviendas entre las últimas casas de Fuencarral y la futura M-40. Se trata de unos terrenos que el Plan General declaró de especial protección para que sirvieran de barrera entre la ciudad y el monte de El Pardo y el parque regional del Manzanares. El documento sólo autoriza 500 pisos en estos terrenos. La Comunidad estaría dispuesta a permitir 3.000 viviendas y en la parte más alejada al monte del Pardo.

Tampoco casan los números de ambas administraciones en otros dos terrenos que flanquean la carretera de Burgos. La zona denominada Sanchinarro es uno de los suelos más golosos que el Ayuntamiento quiere poner a disposición de los promotores inmobiliarios. El área será vecina de la proyectada Casa de Campo del Este y de la ciudad aeroportuaria de Barajas. El Ayuntamiento quiere que se construyan allí 13.000 viviendas frente a las 2.500 que desea la Comunidad.

En el ensanche de Vallecas-Villa, el proyecto del PP de construir 23.734 viviendas choca con el PSOE municipal y regional. La Comunidad quiere impedir que el nuevo Vallecas se competencia de sus proyectos para Rivas Vaciamadrid.