_
_
_
_
_

Yeltsin reconoce que pruebas militares soviéticas causaron un brote de ántrax

(TWP), El presidente ruso, Borís Yeltsin, ha reconocido en una larga entrevista concedida al diario Komsomolskaya Pravda el pasado 27 de mayo que un brote de ántrax surgido en los montes Urales hace 12 años fue causado por investigadores militares que intentaban fabricar un arma hacteriológica y no por causas naturales, como las autoridades soviéticas habían asegurado en un principio.

El misterioso brote de ántrax en 1979 en la ciudad de Sverdlovsk (actualmente Yekaterinburg), situada a 1.400 kilómetros al este de Moscú, que causó montones de muertos, fue en su momento sólo una noticia breve, principalmente en la prensa del exilio soviético. Pero en 1980 fue catapultada a las primeras páginas de todo el mundo, cuando la Administración del presidente Carter afirmó que la causa del brote fue la exposición accidental "a alguna clase de agente biológico letal". Años más tarde, la Administración de Reagan hizo del caso la base principal de su acusación anual sobre la violación por Moscú del tratado de armas bacteriológicas.El reconocimento del hecho ahora por parte de Yeltsin -que era jefe del partido comunista en SverdIovsk en 1979- es interpretado como una muestra de la voluntad del -presidente ruso de exponer toda la verdad sobre las actividades de los líderes soviéticos que le precedieron en vísperas de su visita al presidente Bush.

El ántrax es altamente letal y persistente en el terreno, convirtiéndose en un perfecto candidato para la guerra bacteriológica. No obstante, la explicación soviética de un brote de ántrax provocado por causas naturales también es plausible. Según la URSS, las esporas se difundieron entre el ganado de la región por la ingestión de alimentos contaminados y entre las personas por la venta ilegal de vacas enfermas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_