El BIS recomienda flexibilidad laboral y de salarios en España

No es habitual que el informe anual del Banco Internacional de Pagos haga menciones expresas a economías pequeñas, como la española. Este año, sin embargo, hay abundantes referencias "a España y Portugal". La primera aparece en el apartado sobre el impacto de la recesión en las distintas economías industriales. Aquí España -junto con Portugal- está Incluida en los países que han visto como se reducía considerablemente su crecimiento. El informe realiza un breve análisis de la marcha de la economía española los últimos años y de las medidas que conviene tomar.

El BIS destaca que el crecimiento económico en España y Portugal fue superior en 1991 a la media de los países industriales pero menor al logrado un año antes. Recuerda que la desaceleración económica española comenzó en 1988 "al agotarse los estímulos a la inversión en viviendas y al gasto en consumo que permitieron las medidas de desregulación financiera adoptadas a finales de los 80". Finalmente subraya los esfuerzos realizados en reducir la inflación.

Tras este resumen de la situación española, el informe del Banco de Pagos concluye que "las reformas estructurales, en particular las que mejoren la movilidad del trabajo y la flexibilidad de los salarios, siguen siendo la clave para que la economía española logre una reducción de las presiones inflacionistas y, a la vez, la total realización de su relativamente elevado crecimiento potencial". La tercera referencia es monetaria y destaca la "persistente fortaleza de la peseta".