El agujero más famoso

La capa de ozono es algo así como la piel de la Tierra, una capa en la estratosfera que filtra las radiaciones solares e impide el paso de las más perjudiciales, los rayos ultravioleta B. ¿Quién la destruye? Principalmente, y hasta donde llega la certeza científica, los clorofluorocarbonos (CFC) de aerosoles (ya prácticamente eliminados), espumas, disolventes y sistemas de extinción de incendios y de refrigeración y aire acondicionado. Aunque los primeros avisos comenzaron en 1974, en 1987 la NASA confirmó el agujero en la capa de ozono en la Antártida, la latitud más afectada.¿Cuáles son los efectos del agujero? Por ceñirse a la salud humana: desde la reducción del sistema inmunológico humano hasta la multiplicación de los cánceres de piel y daños oculares, como las cataratas. La CE mantiene que habrá un aumento anual de 700.000 cánceres y 1,6 millones de cataratas.

¿Cuál es la situación actual? Aunque la Comunidad Europea y Estados Unidos se han comprometido en la eliminación de los CFC para 1995, ¿cómo destruir los ya fabricados? Además, cada molécula de cloro, que puede destruir 100.000 de ozono, tiene una vida media de hasta 100 años, y en los últimos años se han soltado millones de ellas. Y organizaciones como Greenpeace critican también los efectos perjudiciales de algunos de los gases sustitutos: HCFC y HCF.