Viejas chabolas, nuevos barrios

El programa de bolsas de deterioro urbano cambiará significativamente la ciudad allá donde se ejecutan. En Tetuán, junto al área de negocios de la Castellana, se ha derribado ya gran parte de las casas bajas que taponaban la salida natural de la calle de Sor Ángela de la Cruz hacia la de Bravo Murillo.La erradicación de este núcleo de infraviviendas afecta a 98 familias, de las que están realojadas 79. En el lugar que ocupaban sus casas se construirán 216 viviendas en, dos nuevos y caros bloques que flanquearán la prolongación de la calle.

Lo mismo ocurre con la avenida de Daroca, en Moratalaz, interrumpida desde hace años por las chabolas del barrio de Bilbao. En esta bolsa se ha realojado ya a 46 de las 101 familias afectadas. Los marmolistas que inundan la zona serán reacomodados en talleres nuevos, y en su lugar se construirán 754 viviendas, un colegio de EGB, un instituto y 21.000 metros cuadrados de zona verde.

La eliminación de dos bolsas de deterioro de Vallecas servirá para variar sustancialmente la imagen que este distrito ofrece desde la M-30. El Ayuntamiento ya ha demolido las casas más deterioradas, y en su lugar se levantarán 570 viviendas y 13.000 metros cuadrados de zona industrial. Otro programa más en Vallecas, La Viña, terminará con el poblado chabolista de los Pies Negros, que será reemplazado por 704 viviendas y una gran zona verde.

La reforma de la Gran Vía de Hortaleza ya es visible. Esta zona de Madrid se había quedado sin terminar, ya que estaban reservados para la autovía Cuzco-aeropuerto de Barajas. El corazón de este distrito se ha dividido por una vía a cuyos márgenes se levantarán 1.626 viviendas y numerosos equipamientos públicos y privados.

El bulevar de la Gran Vía está siendo perforado para construir una gran superficie comercial, y hay terrenos reservados para oficinas y servicios sociales, sanitarios, culturales o deportivos.