Falla el primer intento de convertir la antigua carretera de Andalucía en la Castellana del sur

El programa iniciado en 1988 para erradicar 22 bolsas de infravivienda y transformarlas en nuevos barrios y servicios ha alcanzado su ecuador. Los técnicos han tramitado ya la mitad de los 2.500 expedientes de expropiación y 2.000 realojamientos que implica el programa más caro que se está ejecutando en Madrid, con un coste de 30.000 millones de pesetas. Pero algunos ideales de la operación empiezan a fallar. El proyecto de implantar una fachada de oficinas en la antigua carretera de Andalucía, donde antes vivían los chabolistas, no ha interesado a ningún promotor. La Castellana del sur deberá esperar.

Primer paso, primer tropezón. La Gerencia Municipal de Urbanismo no ha encontrado ningún comprador interesado en las tres parcelas para comercio y oficinas que puso a la venta en Villaverde, junto a la antigua carretera de Andalucía. Salieron a subasta al precio de 65.000 pesetas el metro cuadrado y no han recibido ni una sola oferta.Era el primer intento municipal de transformar los flancos de la vieja autovía en la Castellana del sur, con una fachada de oficinas que iría desde Villaverde Bajo a la ribera del Manzanares. "El mercado de oficinas no está en, su mejor momento", justifican en la gerencia.

Este nuevo diseño del sur está previsto mediante el planeamiento de tres bolsas de deterioro urbano (Rancho del Cordobés, Oeste de San Fermín y el Espinillo). La nueva Castellana continuaba con la rehabilitación de los márgenes de la avenida de Córdoba, un proyecto previsto por el Plan General de 1985 y olvidado por las sucesivas administraciones municipales.

Pero el escaso interés de la demanda por el terreno comercial de Villaverde puede perjudicar al programa de erradicación de estas bolsas de infravivienda. La gerencia había previsto ingresar unos 600 millones en esta operación para rematar las bolsas del sur, las más adelantadas.

Estas intervenciones de cirujía urbana de Villaverde son un .ejemplo del programa de erradicación de bolsas de deterioro que comenzó en 1988 y que en la actualidad constituye la mayor operación urbanística que se realiza en Madrid. El Ayuntamiento y los promotores privados -éstos gestionan seis de las 22 bolsas- invertirán durante la ejecución del programa más de 30.000 millones de pesetas, que se gastarán en las expropiaciones, los realojamientos y la construcción de nuevas vías.

El objetivo es erradicar 22 núcleos chabolistas o de infravivienda, en los que viven 2.000 familias, y levantar un nuevo barrio en su lugar con dotaciones escolares, culturales y asistenciales y zonas verdes. Además, en los terrenos liberados se construirán 6.369 viviendas del Plan 18.000, 5.300 de precio libre, 264.000 metros cuadrados de oficinas y comercios y 175.000 de industrias.

Problemas de dinero

El plan, que se empezó a gestionar en 1988, está en marcha en su totalidad, según Miguel Ángel Blesa, responsable de Desarrollo Urbano de Gerencia. Se ha gestionado ya el 50% de los 2.500 expedientes de expropiación, se ha realizado el 53% de los realojamientos y en casi todas las bolsas se ha iniciado la construcción de los viales. Ante esas cifras, Blesa cree que el próximo año estarán finalizadas las 22 bolsas del paquete inicial.

Marisa de Frutos, responsable del Servicio Social de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), explica que la mayor parte de las familias afectadas por los realojamientos llegaron a Madrid en la década de los sesenta. "El 70% son inquilinos con ingresos inferiores a tres veces el salario mínimo interprofesional (SMI)" [fijado en 56.000 pesetas], comenta.

Sin embargo, la oposición municipal no deja de ver sombras sobre el proyecto. Gran parte de la financiación del programa depende de los ingresos que obtenga la Gerencia de Urbanismo de la venta de suelo municipal. Por ello, el portavoz de IU, Francisco Herrera, considera que "el presupuesto de este, año, unos 7.000 millones, está en el aire, porque depende de una enajenación de patrimonio que aún no se ha realizado".

El programa original de bolsas de deterioro ha cambiado sobre la marcha. Del paquete confeccionado por el PSOE cuando gobernaba se cayeron cuatro bolsas: Cerro Belmonte, por la oposición vecinal; colonia Campamento ' por la falta de acuerdo con Renfe, propietaria del terreno; Villajimena, por no haber entendimiento con los vecinos, y Vereda de Ganapanes, que será desarrollada por los propietarios.

Segundo programa

Según la oposición, lo que ahora está en juego es la continuidad del proyecto con un segundo paquete de transformación de bolsas de deterioro. La Gerencia de Urbanismo se sincera al admitir que el programa original fue tan ambicioso que no se podrá repetir. Aunque en un principio se consideró que el proyecto podría autofinanciarse con la venta de suelo, la realidad ha demostrado lo contrario.

Miguel Ángel Blesa cree que a partir de ahora habrá que programar la ejecución de renovaciones urbanas de las que se obtenga recursos suficientes para autofinanciarse. El Ayuntamiento sólo ha obtenido beneficios en tres de las 22 bolsas del programa: 6.000 millones por la de Gran Vía de Hortaleza, 2.000, millones por la glorieta Elíptica y 1.000 millones por la de Méndez Alvaro-Delicias. Estas operaciones salieron a concurso y son desarrolladas por privados que realizan la operación a cambio del aprovechamiento posterior del suelo liberado.

La oposición cree que el nuevo criterio de acometer sólo los proyectos rentables podría poner en peligro las bolsas candidatas a integrar un segundo programa. José María de la Riva, del PSOE, considera que "el proyecto, que se creó para resolver los problemas de infravivienda y acabar algunas zonas de la ciudad, tenía continuación en un segundo paquete de bolsas que el PP aún no ha movido".