La corrida fue decepcionante, según Esplá
Luis Francisco Esplá, que se tomó un largo baño para relajarse al terminar el festejo, explicaba que lo hizo porque es una costumbre en él: "Estoy. casi tan fresco como si hubiera matado sólo dos toros, en lugar de seis, porque la corrida fue decepcionante". Agregaba que con ellos no cabía otra cosa que matarlos sin apreturas y dignamente: "Yo estoy satisfecho de mi actuación, pues hice todo lo que me dejaron; o sea, casi nada".El alicantino decía que el único toro que vio con capacidad para lucirse fue el segundo, pero que por su endeblez provocó las protestas del público: "Y ya se sabe que cuando se protesta un toro en Madrid todo lo que hagas no se te valora". Tampoco le gustaron los toros para su especialidad, las banderillas: "No me dejaron realizar nada destacable más allá del trámite, pues ni siquiera en este tercio se arrancaron con alegría".
Esplá explicaba que el ganadero no tendría ni una pega que ponerle a su actuación: "Intenté lucir a los toros más de lo que se merecieron. Colocándoles de lejos en el caballo, por supuesto, para nada; y no dejándoles después de cada muletazo que escaparan a su exageradísima querencia a tablas' Sus última frase calificando a los toros era definitiva: "Fueron tan tontos que no sacaron ni peligro, pues el segundo me tuvo a su merced durante unos metros, me llevó entre los pitones y en vez de cornearme, lo que era su obligación, me soltó casi pidiéndome perdón... afortunadamente".
Al festejo asistió en silla de ruedas José Luis Bote, herido muy grave en este coso el domingo 17 de mayo, cuando sufrió fractura de dos vértebras que le paralizó temporalmente las piernas. Al diestro madrileño, que se situó en una delantera del tendido dos, le acompañaban su apoderado, José Molina, y sus hermanos. Bote dijo que sólo volver a Las Ventas le emocionaba: "Yo creo que cogeré moral para adelantar mi recuperación". Su evolución es positiva, aunque hasta recuperar totalmente el movimiento de las piernas pasarán, al menos dos meses.
