29 'jóvenes prodigio' celebran un fin de curso musical

La Escuela Superior de Música Reina Sofía, fundada y dirigida por Paloma O'Shea y la primera creada en España para niños y jóvenes talentos, celebró el pasado martes su primer aniversario. Para ello se organizó un concierto de alumnos en el auditorio del Museo del Prado, en el que la Reina entregó diplomas a los 29 matriculados. La escuela prepara ahora el lanzamiento profesional de los cuatro instrumentistas (violín, piano, viola y chelo) que han obtenido premios extraordinarios.

La sala Juan de Villanueva del Prado era el martes por la mañana un ajetreado espacio sonoro. Sobre el escenario actuaba un pianista mientras en los pasillos laterales otros jóvenes alumnos con violines, violas y violonchelos ensayaban cada uno por su cuenta. La escena recordaba el ambiente de las escuelas de arte anglosajonas. "Aparte de emocionante", dice Paloma O'Shea, "es divertido el entusiasmo de la gente preparándose para el concierto".Por la tarde, la mayoría de los alumnos participó en el recital, que incluyó actuaciones conjuntas, entre ellas uno de los Conciertos de Brandemburgo. "Hoy me doy cuenta", dice O'Shea, "de que ha sido completamente satisfactorio seguir a estos jóvenes desde que entraron hasta ahora, con la mejoría asombrosa que se les ha visto". La violinista Rona Tavior, de 23 años, que recibió premio extraordinario, dice: "Aquí todo está enfocado a la práctica musical; nuestra energía va directa al instrumento, y por eso se aprecia claramente la diferencia entre el primero y el último concierto".

Paloma O'Shea tiene previsto para el próximo curso aumentar a 50.el número de alumnos, y comenzará entonces a funcionar una cátedra de música de cámara y otra de contrabajo. Insiste en que "el que valga nunca se perderá por falta de medios", ya que la escuela cuenta con un sistema de becas en el que participan empresas privadas. Este año todos los alumnos han sido becarios. Cuando la escuela funcione a pleno rendimiento, tendrá 200 estudiantes en el grado superior y 400 en el elemental y medio. Antes de fin de año comenzará a construirse un edificio de Ricardo Bofill. Paloma O'Shea espera que el centro acabe siendo algún día una gran escuela de las artes.