Detenido un atracador que destrozaba a mazazos los blindajes de los bancos

Ricardo Ceballos Rumini, de 32 años, fue detenido el sábado, por segunda vez en siete meses, cuando acababa de atracar un banco intentando romper con un mazo de hierro los cristales blindados. Ceballos pertenecía a la llamada "banda del mazo", desarticulada el pasado mes de noviembre. Después de seguirle, los agentes detuvieron al atracador, que se había escondido en un edificio de la embajada de Corea.

La tres hombres de la "banda del mazo" fueron detenidos en noviembre de 1991. Además de Ricardo Ceballos, fueron arrestados José Luis Ceballos Quiles y Francisco Galán Fernández, acusados de atracar bancos de la zona noroeste de Madrid rompiendo los blindajes con un mazo de hierro.Los empleados de una sucursal de Ventas, atracada ya por la banda del mazo, vieron merodear hace unos días a Ricardo Ceballos, acompañado por otro hombre, según fuentes policiales. Los agentes del Grupo Antiatracos vigilaron desde entonces la zona de Arturo Soria. El pasado sábado, a las 11.50, la emisora policial difundió datos sobre un atraco: dos hombres habían entrado en una sucursal del Banco Central, en la calle de Tribaldos, 8. Uno de ellos llevaba una pistola. El otro empuñaba un mazo y se cubría la cara con una media. Antes de que pudiera romper el blindaje, los empleado! le abrieron la puerta. Se llevaron un millón y medio de pesetas y huyeron en un coche.

Minutos después, en Arturo Soria, una patrulla de policía vio cómo dos hombres que portaban un saco se metían en una finca con varias edificaciones y jardín, en la calle González Amigo, 13. Varios coches policiales rodearon el sitio. Unos agentes dieron el alto a Ceballos, pero éste les encañonó y se metió en uno de los edificios. De allí salió después una pareja que aseguró que un hombre les había conminado a salir apuntándoles con una pistola. Eran empleados de la embajada de Corea.

La policía registró el lugar y encontró a Ceballos metido en un armario de cocina, dentro de una carbonera anexa a la casa. Según la policía, ofreció resistencia y llevaba una pistola y parte del botín encima. Su cómplice, Angel Escobar Solórzano, de 30 años, estaba escondido en una pila de ramajes, con otra parte del dinero robado. Los agentes detuvieron también como encubridora a Concepción Párraga, compañera de Escobar.