_
_
_
_

La Sociedad de Hormigones Especiales fabricó mil metros diarios de vigas de cemento aluminoso

Javier Casqueiro

Los directivos del Instituto Técnico de Materiales de Construcción (Intemac), la principal entidad privada de España que controla materiales de construcción, se muestran "muy pesimistas" ante el problema de la aluminosis en Madrid. Intemac calcula que, en sus años de plena producción, la Sociedad Anónima de Hormigones Especiales, la empresa de pretensados con cemento aluminoso que colaboró en la construcción del hospital La Paz y del Vicente Calderón, fabricaba mil metros diarios de viguetas, suficientes para acabar una casa cada tres días.

José Calavera Ruiz, presidente de Intemac, transmitió ayer una "impresión muy pesimista" sobre el problema de la aluminosis en Madrid. Esta enfermedad estructural del cemento aluminoso fue detectada por primera vez en noviembre de 1990 en el barrio barcelonés del Turó de la Peira. El derrumbamiento de un edificio, que provocó un muerto y un herido grave, despertó la alarma.Los cálculos de Intemac ofrecen resultados preocupantes. La Sociedad Anónima de Hormigones Especiales (SAHE) fabricó durante sus años de producción -se constituyó en 1951 y desapareció a principios de los setenta- unos 1.000 metros diarios de viguetas. Esta cifra significa, según Intemac, 700 metros cuadrados de construcción diaria y, en definitiva, un edificio terminado cada tres días.

Estas proporciones remiten como resultado final a que en Madrid hay al menos unos 2.000 edificios con cemento aluminoso. Calavera entiende que son' muchos más. Durante esos años en España se multiplicaron hasta 3.000 las fábricas de derivados del cemento (cuando en Estados Unidos había sólo 700).

Calavera entiende que todo edificio en el que se ha empleado cemento aluminoso "debe estar bajo vigilancia". "Hay que identificar cuáles son y seguirles la pista porque podrían admitir un refuerzo", añade. El presidente de Intemac puntualiza una creencia que califica como falsa: que el tipo de clima sea trascendental para la presencia de la aluminosis: "Es un problema que se observa antes en sitios cálidos y húmedos, pero en los otros acaba ocurriendo igual".

Primeras reacciones

Las reacciones tras conocerse que La Paz, el Vicente Calderón, varios poblados de viviendas sociales y numerosos bloques de Madrid están construidos con cemento aluminoso (veáse EL PAÍS de ayer) se han sucedido de manera inmediata. El Insalud, a través de la dirección general de obras, ha abierto una investigación para comprobar si La Paz está levantada con este material. Los responsables de la Escuela de Caminos van a hacer lo mismo con su sede. En el Atlético de Madrid, propietario del Vicente Calderón, hay tranquilidad.

El estadio está situado en una zona húmeda, junto al río, propicia, en teoría, para la actuación corrosiva de la aluminosis. Fernando Macías, jefe de la sección municipal de edificación deficiente, cree que SAHE sólo calculó las estructuras del Calderón. Aun así, afirma que la presencia del río "por un lado puede ser favorable para evitar la aluminosis, porque los cambios climáticos son más benignos, aunque también la humedad en suspensión puede ser peligrosa".

El gerente del Atlético, Fernando Abad, confirma que el cemento aluminoso fue suministrado para construir el estadio, pero señala que ninguna de las inspecciones realizadas por distintos arquitectos en el campo para los informes solicitados por la UEFA sobre seguridad de los estadios ha dado resultados negativos. Estos informes se han actualizado recientemente tras la explosión de una bomba de ETA cerca de una grada. Abad, pese a todo, se cura en salud: "Si a mí me venden una cosa como madera y después de 20 años se demuestra que no es madera...".

El Ayuntamiento no actuará hasta que los vecinos de los inmuebles afectados lo reclamen tras comprobar con informes técnicos encargados por sus propias comunidades que en sus casas hay este material.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_