La OIT advierte de la situación "poco alentadora" del empleo en 1992

La situación del empleo en 1992 es "poco alentadora" porque persiste la recesión en las economías industriales de mercado, la bancarrota del Tercer Mundo y la radical desestabilización de los subempleados en Europa Oriental y la extinta URSS. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hecho público ayer, el único optimismo provendrá de Latinoamérica, donde "es muy posible que los países que reestructuraron su economía salgan del túnel", y de Asia, "donde las naciones de reciente industrialización siguen prosperando".La OIT, que pronostica una inflación para los países de la OCDE del 7,1%, advierte que el desempleo no cesará de progresar en los próximos años en muchas economías industriales de mercado.

La organización señala, además, que "los puestos de trabajo están dejando de tener carácter permanente por la fragmentación de la vida laboral y la introducción de sistemas de producción flexibles, como ya ocurre en España, Alemania, Francia, Luxemburgo y Países Bajos, donde la mitad de los empleos creados en la década de los ochenta fueron con contratos de duración temporal".

La OIT, que mañana inicia su septuagésima novena conferencia internacional en Ginebra, remarca en su informe que la temporalidad en los contratos es una práctica habitual y que "el desempleo y la generalización del trabajo de dedicación parcial han agudizado las desigualdades y la pobreza, que en Europa afecta al 12% de la población y al 13% en Estados Unidos".

En Europa Oriental y la antigua URSS, el desempleo es todavía notablemente bajo a pesar de que disminuyó la producción un 20% el año pasado. "El futuro que se vislumbra, sin embargo, es estremecedor", puntualiza el informe.

"La tendencia a la emigración hacia el Oeste se agudizará a medida que vaya transcurriendo el presente decenio", afirma la OIT, que calcula entre dos y veinte millones los trabajadores que emigren definitivamente a la Europa Occidental, especialmente a países como Austria y Alemania, donde unos 600.000 polacos trabajan clandestinamente en la temporada de máxima actividad agrícola.

Trabajo infantil

El trabajo infantil es otro de los temas básicos abordados en el informe de la OIT. Según sus estadísticas, millones de niños entre 10 y 14 años trabajan hasta doce horas diarias por apenas 700 pesetas por semana. En Asia Meridional, principalmente en India, varios millones de niños trabajan prácticamente como esclavos ligados a sus propietarios para pagar la deuda familiar. En África se estima que los niños que trabajan representan el 17% del total de la mano de obra.