Marcha en Belgrado por los caídos

, Un largo desfile silencioso de más de 15.000 personas marchó ayer a mediodía por la céntrica avenida Mariscal Tito, en Belgrado, en conmemoración de los caídos en la guerra. Pedazos de papel negro formaban una cinta negra de 1.300 metros, símbolo de luto por los miles de muertos en la guerra civil. Los principales dirigentes de la oposición, junto con los de las asociaciones pacifistas, encabezaban la mayor marcha habida desde el comienzo de la campaña bélica. Una camioneta emitía los sonidos de los bombardeos y de las granadas al estallar. Era el luto y la frustración por lo que viene: un embargo político y económico total.

Algunos manifestantes, incapaces de guardar silencio, coreaban: "Slobodan, Sadam". Miles de ellos rodearon el edificio de la televisión serbia, el soporte principal del régimen, gritando: "Fascistas asesinos". Marcharon viejos, jóvenes y padres con hijos. La policía no intervino y no hubo incidentes. Un crespón negro fue colocado en el edificio de la presidencia serbia, despacho del presidente Slobodan Milosevic. Mientras unos desfilaban tristes y asustados por el futuro de una Yugoslavia en guerra y aislada internacionalmente, otros votaban en los comicios convocados para elegir a los 138 diputados del Parlamento federal y en las elecciones municipales de Serbia.

A las siete de la mañana, Radio Belgrado recordaba a los votantes que los colegios se abrían en ese momento y que ya había colas esperando para votar. Los partidos de oposición, varias asociaciones de ciudadanos y la Iglesia ortodoxa optaron por boicotear estas elecciones apresuradas e Ilegítimas. La campaña electoral duró sólo una semana. La cúpula política serbia y montenegrina las convocó para legitimar la creación de la nueva Yugoslavia proclamada el 27 de abril. "De las elecciones de hoy depende la rapidez con la cual constituiremos la república federal yugoslava", declaró el presidente Milosevic al acudir a votar en el colegió de Dedinje, cercano a su casa. Al comentar las sanciones económicas y políticas aprobadas por la ONU, Milosevic dijo: "Es el precio que estamos pagando por apoyar a los serbios fuera de Serbia".

En los 9.941 colegios electorales, hay registrados 7,3 millones de ciudadanos con derecho a voto. De ellos, 6,9 millones son habitantes de Serbia y el resto de Montenegro. Estas cifras no revelan cuántas personas con derecho a voto están en el exilio, ni cuántos refugiados serbios de Croacia, importante base de apoyo al régimen de Milosevic, están en las listas. Según las primeras informaciones, la participación superó un 60% del censo.