La policía norteamericana acusada de matar y torturar a inmigrantes mexicanos
La organización norteamericana de derechos humanos, America's Watch, con sede en Nueva York, declaró anoche que los agentes de las patrullas de vigilancia fronteriza norteamericanos matan, torturan y cometen abusos sexuales contra los inmigrantes mexicanos ilegales con total impunidad. "Los malos tratos, los golpes y los insultos de carácter racista son práctica habitual de los agentes del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) a lo largo de toda la frontera mexicana," afirma America's Watch en un informe hecho público ayer.
El Servicio de Inmigración y Naturalización ha admitido que existen abusos, pero afirma que son casos aislados y niega que sean encubiertos.
"No pensamos que todos los miembros del INS sean perfectos. Pero las denuncias de Americas Watch sobre la brutalidad incontrolada son una generalización escandalosa", ha afirmado un portavoz del INS, Rich Kenney.
El encubrimiento de los delitos cometidos por la policía de fronteras es frecuente, se afirma en el informe de 80 páginas la organización humanitaria. Y la respuesta a estas denuncias del presidente George Bush ha sido "defensiva e inflexible", como la de los regímenes más abusivos del mundo, se precisa.
Según America's Watch, los agentes del INS han disparado, desde 1980, a docenas de personas a lo largo de los 3.200 kilómetros de la frontera entre EE UU y México, matando por lo menos a 11 y causando la invalidez permanente a una decena.
Por su parte, el ministro mexicano de Relaciones Exteriores, Fernando Solana, manifestó ayer que "son inaceptables los abusos e incidentes de violencia generados contra los ciudadanos mexicanos por algunas miembros de la policía de Estados Unidos en la región fronteriza".
Fernando Solana añadió que Ia defensa de los intereses y derechos humanos de los mexicanos en el exterior constituye, en definitiva, una de las prioridades de la política exterior de México".
El ministro mexicano de Relaciones Exteriores se refirió a un incidente ocurrido el jueves, cuando un grupo de ocho policías estadounidenses penetró ilegalmente en territorio de México para detener a cuatro mexicanos.
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