Violenta reacción israelí en Gaza tras la muerte de un rabino

El Gobierno israelí ha prolongado por tres días más el estado de sitio en la franja ocupada de Gaza, tras el asesinato ayer del rabino Simón Birán, de 32 años, a manos de Mohamed Abu Rija, nacionalista palestino de 20 años de edad, residente en el campo de refugiados de Deir al Balaj. Los colonos judíos tomaron represalias contra los palestinos como reacción a la muerte de Birán, que se produjo frente al asentamiento israelí de Kfar Darom.

El estado de sitio fue impuesto hace dos días por el asesinato, el domingo pasado, a manos de otro palestino de Gaza, de una estudiante israelí de 15 años en la población de Bat Yam. La situación afecta especialmente a unos 40.000 trabajadores palestinos de Gaza que se ganan la vida en Israel. Este territorio ocupado tiene unos 850.000 habitantes y 3.000 colonos israelíes. Ayer, soldados israelíes mataron a una anciana palestina en Cisjordania.

Simón Birán era padre de cuatro hijos. El palestino, que le atacó con un cuchillo de cocina, resultó herido por un colono israelí, aunque otras versiones indican que lo hizo un soldado.

El asesinato ha provocado una violenta reacción en Gaza. Los colonos de Kfar Darom agredieron a dos palestinos de Deir al Balaj e intentaron entrar con una excavadora en una escuela. El Ejército israelí intervino para evacuar a los niños en vehículos militares. Fuentes palestinas indicaron que los colonos también incendiaron cuatro invernaderos de tomates y melones en el campo de Deir al Balaj.

Zvi Hendel, que encabeza la junta regional de asentamientos judíos en Gaza, dijo ayer que el asesinato del rabino "justifica con creces nuestra exigencia al Gobierno israelí de que deporte a todos los palestinos [1.400] liberados de la cárcel [en 1985].

Por otro lado, las guerrillas proiraníes de Hezbolá (partido de Dios) atacaron ayer un puesto israelí en el sur de Líbano. La Comunidad Europea hizo un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto para que "se abstuvieran de toda acción militar y respetaran la soberanía, la independencia y la integridad territorial del Libano".