Cuatro empleados de Filesa comparecen ante el juez tras seis meses de paralización del sumario
Natalia Bachs Escrivá, una de las secretarias del grupo de empresas Filesa, Malesa y Time Export, aseguró ayer ante el magistrado que instruye el caso en el Tribunal Supremo que son falsos algunos de los documentos aportados por Carlos van Schowen, ex contable de las empresas presuntamente implicadas en la financiación irregular del PSOE. El juez delegado por la Sala Segunda del Supremo para instruir el caso Filesa, Marino Barbero Santos, comenzó ayer a tomar las primeras declaraciones a empleados de estas firmas tras seis meses de inactividad en el sumario.
Natalia Bachs, secretaria del administrador del grupo de sociedades, Lluís Oliveró, fue sometida durante más de cinco horas a un extenso interrogatorio y tuvo que reconocer multitud de documentos.Horacio Oliva, abogado del diputado socialista Carlos Navarro, aseguró al término de la declaración de Natalia Bachs que ésta había declarado que las sociedades no tenían nada que ver con una evasión de capitales a Suiza, como decía Van Schowen. Según Horacio Oliva, la secretaria de Malesa se refirió a la existencia de tres documentos manipulados, uno de los cuales era un recibo de la sede electoral del PSOE en la calle Gobelas de Madrid, que presentaba correcciones realizadas con tippex.
Trozos de papel pegados
Otro de los documentos supuestamente manipulados, según Oliva, es un fax presentado por el chileno Van Schowen que demostraría una presunta evasión de capitales a Suiza. Oliva insistió en que el fax es falso y que se había confeccionado con trozos de papel sacados de una papelera y pegados con cinta adhesiva, del que Van Schowen habría hecho una fotocopia a modo de fotocomposición. "Es un documento falso y se ve a simple vista", explicó Oliva, que añadió que todos los abogados protestaron por la presentación de tal documento ante el tribunal.
Horacio Oliva aseguró, a preguntas de los informadores que el camino del caso Filesa "es el archivo y el sobreseimiento". "Con esta declaración se resuelve el 90% de los problemas que teníamos".
El abogado de la entidad querellante, Ainco (Asociación contra la Injusticia y la Corrupción), José Luís Chamorro, insistió en que el instructor Marino Barbero había estado "magnífico" y no negó que pueda haber documentos manipulados, pero añadió: "Esto no es lo único que hay en el caso".
Previamente a la declaración de Natalia Bachs, compareció Manuel Alberich Olivé, que negó haber tenido relación con las empresas investigadas. Alberich, ya jubilado, dijo que era amigo de Lluís Oliveró, el cual le había invitado a invertir en acciones del grupo de empresas.
Alberich, suegro del diputado del PSOE Carlos Navarro, según manifestó a este diario el abogado Marcos García Montes, dijo ante el juez que en 1988 había firmado ante notario unas escrituras porque se lo pidió el gerente Lluís Oliveró. A preguntas de los abogados, Alberich dijo que no sabía a qué se referían las escrituras y que se enteró por la prensa de que podían referirse a Filesa o Malesa.
Otros dos administrativos vinculados a estas sociedades, Francisco Fajula Doltra y Juan Corominas Pons, que permanecieron toda la mañana en los pasillos del Supremo, fueron citados a declarar el 12 de junio.
Por otra parte, fuentes del Supremo confirmaron que el instructor Marino Barbero ha ordenado al Banco de España que investigue supuestas evasiones de capitales a Suiza por parte de Filesa, Malesa y Time Export, según informaba ayer el diario El Mundo. El magistrado también ha solicitado a Hacienda las declaraciones de impuestos presentados por las tres empresas.
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