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Entre col y col ... un libro

El Ayuntamiento de Alcalá convierte en biblioteca un puesto del mercado

Los habituales usuarios de la galería comercial León, el mercado más extenso de Alcalá de Henares, situado en la avenida de Núñez de Guzmán, observan desde ayer un puesto poco habitual: una biblioteca municipal. Frente a una frutería y lindando con una pescadería, 1.500 volúmenes y múltiples folletos de información cultural conviven, en el puesto número 12, con peras, pescadillas, gambas y alimentos congelados.

El singular puesto está abierto de lunes a viernes, desde las 9.30 hasta las 13.30. La iniciativa pretende acercar la cultura al ama de casa en el transcurrir diario de su vida cotidiana, según explica Lola Pérez, concejal de Cultura del Ayuntamiento alcalaíno. Bajo el lema Lea y no se aburra, las mujeres y algún que otro hombre que realizan la compra diaria podrán informarse de la actividad cultural de la ciudad o leer su libro preferido mientras hacen cola.

Con la presentación del documento nacional de identidad se podrá recibir un libro en préstamo, presentado convenientemente en una bolsa.

La biblioteca del mercado -como ya se la conoce- pondrá al alcance de los lectores ofertas culturales: los actos que se celebren diariamente en Alcalá de Henares. También ofrece un extenso surtido de información sobre consumo o sobre temas dirigido especialmente a la población femenina.

La iniciativa municipal ha sido bien acogida por comerciantes y clientes en su primer día. Todos opinan que no está -de más el puesto número 12 del mercado, aunque algunas señoras pasan de largo sin detenerse. Quizá, apunta uno de los comerciantes, es porque "no les gusta el género".

Acogida la iniciativa con gusto, nadie escapa a la sorpresa inicial. "Choca un poco ver los libros al lado de los mejillones, pero está bien", dice Mari Carmen, casada y madre de dos hijos, que ha tenido que pedir la vez para enterarsede lo que vende el puesto. Lola Pérez recuerda que la idea surgió al observar las "dificultades y reticencias" de las amas de casa a la hora de acercarse a las bibliotecas públicas.

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