La lluvia lleva el optimismo a la sierra, aunque los meteorólogos son pesimistas

Los vecinos de los pueblos de la sierra recibieron ayer con optimismo la lluvia vespertina aunque con una interrogante: ¿será suficiente? Los alcaldes de los pueblos amenazados con restricciones han aplazado hasta mañana la publicación de bandos pro ahorro de agua. Mientras, los meteorólogos muestran su pesimismo. La estadística demuestra que las tormentas de verano descargan poco líquido.

Los próximos meses no permiten abrigar muchas esperanzas sobre el final de la sequía, según la estadística de los últimos años. Durante el mes de junio suele llover en Madrid una media de ocho días y 10 en Navacerrada. Pero en al menos cinco tormentas de la capital y ocho de Navacerrada se recoge menos de un litro por metro cuadrado. Según los mismos datos, julio, un mes seco por naturaleza, ha sido lluvioso en Madrid en, al menos, los dos últimos años. Lo que está fuera de toda duda esque en agosto las precipitaciones son inapreciables.

Lo lógico es confiar en que septiembre traiga precipitaciones y que en octubre y noviembre se recojan cantidades similares a las de años pasados, salvando el anterior. Entre estos dos meses se recoge la mayor cantidad de agua en nuestra comunidad.

En la sierra, a pesar de los acuerdos alcanzados ayer entre 26 alcaldes (cuatro del suroeste de la región) y el presidente del Canal de Isabel 11, Agapito Ramos, no se han tomado nuevas medidas para paliar el problema.

Los alcaldes se han comprometido a reducir en un 30% el consumo en un plazo de dos semanas, para no sufrir así los cortes desde las cero horas hasta las seis de la mañana, que pueden ordenarse a partir del 4 de junio.

Mientras que algunos ayuntamientos darán a conocer el próximo lunes en bandos las primeras medidas restrictivas, otros han iniciado ya campañas de información o restrictivas.

"Límite alarmante"

El sábado 16, el regidor de El Escorial, Mariano Rodríguez, prohibió el riego de jardines públicos y privados y el lavado de calles debido al "límite alarmantemente bajo del agua". En el bando prohibió "los usos no esenciales". En este municipio, como en el de Colmenarejo, se medirán los contadores para controlar el consumo y "se sancionará a los infractores con el máximo rigor". El alcalde de Colmenarejo, Benito Elvira, ha establecido un máximo de " 12 metros cúbicos mensuales por vivienda".

El alcalde de San Lorenzo de El Escorial, Francisco González, que hace un mes inició en el municipio una campaña de concienciación, indicó que en esta localidad se aplicará el decreto de la Comunidad de Madrid con todas sus consecuencias, "aunque el abastecimiento está asegurado para 10 meses". Las medidas adoptadas por los alcaldes de Colmenarejo y de El Escorial le parecen poco prácticas, porque 11 con los contadores no se puede distinguir si el gasto se ha empleado en el riego o en el consumo personal".

El alcalde de Galapagar, Manuel Cabrera, inició ayer una serie de reuniones con distintas urbanizaciones para informar de la situación y comenzó a distribuir un bando, en donde se comunica el acuerdo llegado el viernes con el Canal y del decreto aprobado por el Consejo de Gobierno. Para hacer cumplir estas medidas, la Policía Municipal vigilará los riegos "sobre todo de las praderas", advierte.

El alcalde de Collado Mediano, Rafael Guillén, piensa que las restricciones se pueden salvar 11concienciando a los vecinos". Guillén advirtió de posibles roturas en las tuberías debido a la bajada de presión.

En Torrelodones, según informó una funcionaria del Ayuntamiento, no se ha tomado de momento ninguna medida; en Collado Villalba se ha prohibido el riego, y el lunes, según un portavoz municipal, se publicará un bando. En este municipio se ha iniciado el riego con cisternas de agua que proviene de pozos.