Una cadena de crímenes con sello
El asesinato del magistrado Giovarini Falcone se produce diez años después de que la Mafia acabara con la vida del general Dalla Chiesa, máximo responsable de la lucha anti-mafia en Palermo, en lo que se recuerda como uno de los atentados más audaces de la organización siciliana.Este dato no es una mera coincidencia, sino un eslabón más de una larga cadena de atentados contra políticos, magistrados, o policías italianos. El más reciente se produjo al pasado 12 de marzo, justo cuando empezaba la campaña de las últimas elecciones generales italianas.. En aquella ocasión, la víctima fue el jefe de la Democracia Cristiana siciliana y parlamentario europeo, Salvo Lima.
El origen de la trágica y sangrienta historia de atentados de la Mafia siciliana contra personas de especial relevancia social Al política se remontaa marzo de 1979, fecha en la que se produjo el ,asesinato de Michele Reina, secretario provincial de la Democracia Cristiana. A lo largo de ese año también perecieron el magistrado y miembro de la comisión anti-niafla Cesare Terranova, y el comisario Boris Gluliano.
El año siguiente se inició de una manera parecida. Habían transcurrido escasas semanas de 1980, cuando las balas de la Mafia segaron la vida de la máxima autoridad siciliana, Piersante Mattarella, también democristiano. Meses después era asesinado el procurador Gaetano Costa.
El rosario de atentados se ha ido multiplicando desde entonces, con víctimas como el dirigente comunista Pio La Torre, el magistrado Ciaccio Montalto o el juez Rocco Chinicci, todos ellos relacionados de una u otra forma con la lucha contra la Mafia.
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