La guerrilla salvadoreña pone en estado de alerta todas sus unidades

El Frente Farabundo Martín para la Liberación Nacional (FMLN) se declaró ayer en estado de emergencia y puso en alerta a todas sus unidades armadas, actualmente acantonadas, como respuesta a un atentado que el martes dejó malherido en un suburbio de San Salvador a uno de los responsables de la seguridad de la Comandancia General de esa organización. Este atentado, el primero que sufre la guerrilla desde la firma de la paz en enero, llevó al FMLN a suspender su participación en todas las comisiones que desarrollan el proceso de alto el fuego hasta que el Gobierno ponga fin a lo que considera el inicio de la guerra sucia.

La organización guerrillera atribuyó a los grupos paramilitares que aún controlan el Ejército los disparos recibidos por Vladimir Flores, de 22 años y miembro del equipo de seguridad de la comisión política negociadora, que encabeza el comandante Shafick Handal. Flores fue tiroteado cuando conducía uno de los vehículos de seguridad del FMLN, que en ese momento no transportaba a ningún dirigente. Su estado es grave.

El atentado exasperó los ánimos de la Comandancia General, que reveló que en la última semana se habían producido amenazas y persecuciones contra la organización.

En opinión de Handal, el atentado pone "en estado crítico" el proceso de consolidación de la paz, deteriorado en las últimas semanas a consecuencia del incumplimiento por parte del Gobierno y de la guerrilla del calendario pactado. El FMLN acusa al Ejército de camuflar la disolución de la policía de Hacienda y de la Guardia Nacional, dejando intactas estructuras e instalaciones y destinando a parte de su personal hacia la todavía superviviente Policía Nacional. También advierte que el grueso de estos efectivos policiales no sigue las consignas de concentración previstas para las Fuerzas Armadas y que constituye el paso previo para la gradual reducción del contingente militar.