Veinte muertos en Tafiandia durante una manifestación contra el general Suchinda
El primer ministro de Tailandia, el general Suchinda Kraprayoon, declaró ayer el estado de emergencia en la capital del país, Bangkok, y sus alrededores. A lo largo de todo el día de ayer, la policía dispersó violentamente las decenas de miles de manifestantes que solicitaban la dimisión de Suchinda. Un fotógrafo de France Presse afirma que al menos 20 manifestantes resultaron muertos por disparos de la policía.
Suchinda Kraprayoon protagonizó un golpe de Estado en Tailandia a principios del año pasado y fue propuesto como primer ministro hace mes y medio por una coalición de partidos de inspiración castrense, a pesar de que no acudió como candidato a las elecciones celebradas en marzo. Durante la semana pasada se sucedieron las manifestaciones que solicitaban su dimisión como primer ministro. Más de cien mil personas llegaron a concentrarse en un parque de la capital en torno a CharnIong Sriumang, ex gobernador de Bangkok, quien se declaró en huelga de hambre contra las autoridades militares.
El pasado lunes, los opositores al régimen militar depusieron su actitud al lograr un acuerdo con los partidos que sustentan a Suchinda que preveía una reforma constitucional. Sin embargo, el posible retraso de hasta cuatro años en la modificación de la Constitución, desató ayer nuevas protestas.
Ayer por la tarde, más de cien mil personas se manifestaron en Bangkok. Un grupo de unos tres mil manifestantes, que avanzaban hacia la sede de la presidencia se enfrentó a una barricada de la policía lanzando piedras y fue dispersado violentamente. Once policías resultaron heridos, según fuentes oficiales. Un fotógrafo de la agencia France Presse afirma que vió al menos 20 cadáveres de manifestantes, muertos por disparos de la policía, y que su equipo le fue confiscado cuando pretendía fotografiar a las víctimas.
Un portavoz oficial anunció el estado de emergencia a través de la televisión, especificó la prohibición inmediata del derecho de reunión en grupos de más de cinco personas y anunció la inmediata entrada de tropas del Ejército en la capital para poner fin a los desórdenes públicos.
