Nuevo juicio a uno de los policías absueltos en Los Angeles

Un juez de Los Ángeles ordenó ayer la apertura de un nuevo juicio contra el policía blanco Laurence Powell, el más joven y el que con más saña se empleó de los cuatro que apalearon al automovilista negro Rodney King, y que luego fueron absueltos por un jurado. La decisión del juez reabre las heridas causadas hace 15 días en Los Ángeles, cuando la absolución de los agentes provocó la mayor revuelta habida en el país desde los sesenta.

"Basado en las pruebas presentadas, considero que el interés de la justicia exige la apertura de otro juicio", decidió el juez Stanley Weisberg, del Tribunal Supremo californiano, con objeto de enmendar, aunque sea tarde y parcialmente, el veredicto del jurado que absolvió a todos los policías implicados en el caso King. Powell será acusado de uso abusivo de la fuerza "al amparo de la autoridad" en su tratamiento de King. Todo vuelve a empezar, por tanto. Nuevamente tendrá que tomarse la difícil decisión de si celebrar el nuevo juicio en el mismo lugar que el anterior, en Simi Valley, un suburbio habitado en su mayoría por blancos, o si trasladarlo a Los Ángeles. Los abogados defensores de Powell, sobre el que el famoso vídeo del apaleamiento demuestra que propinó la mayor parte de los 56 bastonazos que recibió King, advierten que en Los Ángeles su defendido sería objeto de una revancha más que de un juicio. Otro aspecto delicado será la designación del jurado, que en la vista anterior no tenía ningún negro entre sus miembros. Los fiscales anuncian que si no se elige un jurado equilibrado de blancos y negros, Powell puede volver a salir absuelto.

Hoy por hoy eso parece bastante dificil. Flan cambiado mucho las circunstancias entre este juicio y el que declaró inocente a los cuatro policías y provocó disturbios en los que murieron 58 personas entre el 29 de abril y el 2 de mayo. Ahora la situación es muy propicia para que Powell pague los platos rotos por todos sus compañeros.

Este nuevo juicio coincidirá, además, con otro que también ha sido provocado por un vídeo oportuno: el de los negros que atacaron a un camionero blanco en las primeras horas de violencia en South Central Los Ángeles. Condenar a Powell puede permitir condenar a los negros que golpearon salvajemente al camionero; de otra manera sería muy dificil declararles culpables sin correr con el riesgo de nuevos disturbios raciales en la ciudad.

El procesamiento de Powell permite también al presidente George Bush cumplir con su palabra de que, a pesar del veredicto inicial, se haría justicia en este caso. El Gobierno ha explorado la posibilidad de juzgar a los policías que golpearon a King con arreglo a las leyes federales sobre derechos civiles, pero la solución de concentrar en Powell todas las culpas es más sencilla judicialmente y menos comprometida políticamente.

En el anterior juicio, Powell fue el que más dificultades tuvo para salir absuelto. El jurado decidió el veredicto sobre él únicamente por ocho contra cuatro.