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El Museo Thyssen se abrirá el 8 de octubre con 700 pinturas antiguas y modernas

Rafael Moneo admite que Carmen Cervera ha impuesto su gusto en la decoración

El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, anunció ayer que el Museo Thyssen-Bornemisza, situado en el paseo de] Prado de Madrid, se abrirá al público el próximo 8 de octubre con 700 obras, aunque el fondo consta de 800 piezas. La colección permanecerá en el palacio de Villabermosa durante nueve años y seis meses, según el contrato de préstamo entre el Estado español, que ha aportado 9.000 millones de pesetas, y los propietarios de la colección. En el acto trascendió la disparidad de criterios entre el arquitecto Rafael Moneo y la baronesa Carmen Cervera, quien ha impuesto suelos de mármol en lugar de madera.

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De "día de júbilo" y de "gran acontecimiento para la vida cultural de Madrid y España", calificó ayer el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, la terminación de las obras del palacio de Villahermosa, frente al Museo del Prado, como sede del Museo Thyssen-Bornemisza. Recordó los comienzos legales del proyecto de instalar la colección Thyssen en España, en diciembre de 1988, con la creación de una fundación cultural privada entre el Estado y los propietarios, con el préstamo de las obras por un periodo de nueve años y seis meses, que contará a partir del traslado de las obras, según el gerente del museo, Julián León.Para cubrir los gastos de la instalación de la colección, a finales de 1990 el Estado aportó 9.000 millones de pesetas. De este presupuesto se destinaron en un principio 2.000 millones para las obras de rehabilitación del palacio de Villahermosa y el resto para fondo fundacional. La contrata del proyecto ha supuesto 2.600 millones de obra civil y 1.700 de instalaciones, lo que supone una desviación del 7% sobre el presupuesto elaborado en octubre de 1990, con el proyecto definitivo de ejecución, realizado por el arquitecto Rafael Moneo. Los gestores del museo no han decidido las iniciativas para aportar recursos financieros al museo, cuya entrada costará alrededor de mil pesetas.

Para el arquitecto Rafael Moneo, autor del Museo Romano de Mérida, la estación de Atocha y la Fundación Miró en Palma de Mallorca, las obras de transformación del palacio de Villahermosa se han dirigida hacia el rescate del palacio planteado en el siglo XVIII por discípulos del arquitecto Villanueva, autor del Museo del Prado, con el respeto de la fachada, la nueva entrada con jardín por el paseo del Prado y la creación de un patio interior como zona de acogida.

"Ofrecer este palacio, que está en lo mejor de Madrid, como sede de la colección Thyssen fue un rasgo de valor y generosidad y también un envite por parte del Gobierno", manifestó Rafael Moneo en la conferencia de prensa. "Ha quedado un edificio de alta tecnología, cuyas instalaciones suponen casi la mitad del costo de las obras, adecuadas al valor de las obras de arte que va a contener. Se ha recuperado también la condición palaciega que había perdido, con la secuencia de habitaciones y la estructura circular de las plantas, con objeto de que el visitante no sufra ningún sobresalto".

Rafael Moneo quiso aclarar las relaciones con los barones en el desarrollo del proyecto, al responder a las imposiciones del gusto, sobre todo, de la baronesa Carmen Cervera. "Hemos atendido la opinión de los barones, ya que desde el principio la reforma del edificio estaba unida a las expectativas y gustos de los barones". Hubo también acuerdo en otros aspectos, como el color terracota de todas las salas, aunque el arquitecto sigue prefiriendo madera para el suelo de las plantas altas, que finalmente están de mármol, según la preferencia de la baronesa. "Entender la opinión de los clientes implica madurez y aceptar sus opiniones no supone una claudicación de mis principios".

Carmen Cervera defendió el color de las paredes en estuco en frío, "que envejece mejor", que tiene mejor conservación que la pintura o las telas. Su marido también intervino para elogiar las condiciones técnicas del museo y su preferencia por el palacio de Villahermosa frente a la oferta de otros museos para el préstamo de su colección. Comentó que además de las 800 obras de la colección se van a incorporar un centenar de obras de su propiedad, de las que 80 son pinturas, entre ellas un gauguin y un constable. Por su parte, la infanta Pilar de Borbón dijo que sentía "una gran alegría y una gran emoción" al recordar a su marido, el duque de Badajoz, que tuvo un destacado papel en las negociaciones para que la colección se mostrara en España.

El palacio de Villahermosa tiene una superficie construida de 18.500 metros cuadrados, de los cuales 6.000 se dedican a salas de exposición.

En la segunda planta se exhibirán la colección de maestros antiguos hasta el siglo XVIII, junto a piezas de escultura, joyería, cerámica y marfiles. La primera planta estará ocupada por pintura holandesa del XVII y pintura americana e inglesa del .siglo XIX, mientras que en la planta baja se expondrán las vanguardias del siglo XX, con algunas obras de los años ochenta.

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